«Estando embarazada abusaron de mi» dijo mujer marroquí contratada en España para trabajar en campos de fresa

"No tengo miedo. Si tengo que morir por defender mi honor y el de la gente que está conmigo en la finca, que me maten. Me siento orgullosa de lo que he hecho, y deseo volver a Marruecos con la cabeza en alto", acotó otra mujer en un gesto de retornar a su tierra con justicia

Charilin Romero

29/08/2018 11:48am

Un total de diez mujeres marroquíes que llegaron de manera legal a Andalucía, España en búsqueda de una mejor calidad de vida, trabajo digno y un hogar; hallaron un su lugar el abuso sexual, la exclusión y la explotación, publicó RT.

Estas féminas que se trasladaron a territorio español el pasado mes de abril y que prefieren mantener su anonimato por temor a represalias aseguraron que han sido víctimas de crueles vejaciones.

Una de las jóvenes que viajó a la nación europea con la expectativa de recibir 40 euros al día por trabajar en los campos de fresa de la provincia de Huelva y que esperaba regresar a Marruecos con dinero dijo: «Yo denuncio que he venido a trabajar y no me han pagado. Nada de nada«, expresó.

Otra chica más tímida expresó «yo he venido a denunciar a mi jefe, que abusó sexualmente de mí«.

La mujer era amenazada por su jefe d que no sería contratada el año siguiente si contaba que el abusaba de ella sexualmente

En los testimonios de las diez mujeres se repiten las acusaciones de abuso sexual y maltrato laboral. «Yo he venido a denunciar que estando embarazada abusaron de mí sexualmente«, afirmó una de las víctimas al detallar que su jefe les amenazaba con no contratarlas al año siguiente si rechazaban tener relaciones.

«Se abalanzó sobre mí, me apretaba los pechos, me besaba. Yo intentaba defenderme. Él es un hombre muy fuerte […] yo no tenía más fuerzas», afirmó otra de las mujeres que luego de meses de abuso laboral y sexual tuvo que huir de su sitio laboral.

Aunque una de las afectadas rompió el silencio para contar que solo cobró 50 euros por varias semanas de recoger fresa, señaló que por negarse a los superiores a regresar pese a que le ofrecían dinero y residencia en España, ésta empezó a recibir amenazas.

«No tengo miedo. Si tengo que morir por defender mi honor y el de la gente que está conmigo en la finca, que me maten. Me siento orgullosa de lo que he hecho, y deseo volver a Marruecos con la cabeza en alto», acotó otra mujer en un gesto de retornar a su tierra con justicia.

Las marroquíes han acudido a todas las instituciones españolas para denunciar las vejaciones

Esta situación que padecen las mujeres, lejos de recibir apoyo les ha traído graves consecuencias hasta familiares.

«En Marruecos pueden perdonarte si matas a alguien y no lo hacen si has sido acosada sexualmente. Mi hermano me llama y me dice que vendrá a por mí para matarme. ¿Y ahora qué? ¿Quién se va a responsabilizar de lo que me pueda pasar?», expresó una de las mujeres.

La justicia ciega de España

Las víctimas que se han acercado a las instituciones para denunciar a sus jefes, consideran que la Fiscalía, los sindicatos, los juzgados y las instituciones del Estado muestran pasividad ante los abusos sexuales y maltratos laborales, dejándolas a la gracia divina y en un sistema de impunidad.

«Yo he venido a denunciar a la Guardia Civil que no nos ha protegido», asegró una de las trabajadoras.

Pese a los señalamientos, los sufrimientos y la incertidumbre, diez mujeres marroquíes están decididas a que se haga justicia para marcar un precedente. Además, aspirar volver pronto a su país y reencontrarse con sus hijos, pero lo hará después de que se celebre el juicio, aún sin fecha prevista.