El Gobierno de Pedro Sánchez apremia estos días las negociaciones para lograr los apoyos necesarios de los partidos de la Cámara española para aprobar la última prórroga del estado de alarma en España, por un mes y hasta finales del mes de junio.
Es la quinta ocasión en que Sánchez pide a las fuerzas políticas con representación en el Congreso de los Diputados que permitan al Gobierno prolongar el estado de alarma declarado el pasado 14 de marzo por la pandemia del covid-19.
La última tramitación de una prórroga de 15 días de este escenario estuvo marcada por la negativa de varios partidos de los partidos en el Congreso, que votaron «no» a la propuesta del Ejecutivo que en anteriores ocasiones habían apoyado.
Finalmente, la ampliación fue aprobada gracias al apoyo de los diputados de la formación liberal Ciudadanos y del Partido Nacionalista Vasco.
El objetivo de Sánchez es mantener los apoyos para poder tramitar la próxima prórroga en la sesión parlamentaria del 20 de mayo, y en los últimos días apremió en la negociación con las formaciones que lo apoyaron la última vez.
También mantiene contactos con los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), aunque la formación votó «no» al anterior estado de alarma.
Los 13 diputados de ERC, que fueron decisivos para investir a Pedro Sánchez el pasado enero, condicionan su apoyo al Ejecutivo a que se vuelva a tratar el conflicto político relacionado con la independencia de Cataluña.
Sin embargo, los liberales de Ciudadanos amenazan con retirar su apoyo a la propuesta del Gobierno si negocia con los independentistas de Cataluña.
«Si Pedro Sánchez acuerda reunir la mesa de la vergüenza y la condiciona al estado de alarma, Ciudadanos no estará a su lado de ninguna manera», dijo el portavoz del partido, Edmundo Bal, en rueda de prensa este 18 de mayo.
Desde Ciudadanos también se mostraron contrarios a aprobar una ampliación de un mes e instaron al Gobierno a que sea de dos semanas.
La portavoz de Esquerra Republicana, Marta Vilalta, afirmó este lunes que la formación seguirá en el no pese a las negociaciones de los últimos días con el Ejecutivo.
Los independentistas consideran que el Ejecutivo de Cataluña debería recuperar las competencias para gestionar el confinamiento, que fueron traspasadas al Gobierno con el estado de alarma.
«No se dan las condiciones para que cambiemos y volvamos a la abstención» dijo Vilalta en rueda de prensa sobre la votación que tendrá lugar en dos días.
El Gobierno de España fue perdiendo progresivamente los apoyos en el Congreso que permitieron sacar adelante las cuatro prórrogas sucesivas del estado de alarma, una herramienta necesaria para limitar la libertad de movimiento de los ciudadanos en el marco de la gestión de la pandemia.
El Partido Popular, que es la principal fuerza de la oposición en el país, respaldó las tres primeras prórrogas pero decidió abstenerse en la última y anunció que votará en contra de la siguiente.
Otros partidos como la extrema derecha de Vox y los independentistas de Cataluña retiraron también el apoyo que habían ofrecido al Gobierno al comienzo de la emergencia sanitaria.
Fuente: Sputnik
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