Pablo Iglesias, el líder histórico de Podemos, se encontraba junto a su esposa Irene Montero, en las afueras de un juzgado de Madrid por una causa de acoso en su contra y de su intimidad cuando fue agredido.
El grupo de agresores, liderado por un hombre en particular, al parecer sabían Iglesias asistiría al tribunal y le esperaban.
Desde el otro lado de la reja le gritaban, «asqueroso vallecano de mierda», Iglesias fue hasta la reja y encaró al agresor.
EC