Estas elecciones estuvieron marcadas por el Brexit , el auge de los populismos, la extrema derecha y el fin del bipartidismo.
El Partido Popular Europeo (PPE) obtuvo este domingo la victoria en las elecciones al Parlamento Europeo (PE) y se convertiría en la primera fuerza de la Eurocámara con 173 escaños.
Según las estimaciones preliminares del propio Parlamento, la alianza entre los socialistas y demócratas europeos habría logrado 147 asientos y los liberales 102, mientras que los Verdes habrían alcanzado 72 escaños.
Le seguirían el grupo de los Conservadores y Reformistas, con 58 escaños, el grupo de la Europa de las Naciones y la Libertad, con 57 y el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa, con 56 eurodiputados. Estas formaciones euroescépticas sumarían 172 escaños, correspondientes al 25% de los 751 del hemiciclo.
Aunque esta cifra queda por debajo del temido 33% con el cual podrían aspirar a entorpecer la maquinaria legislativa, puede ser tomada en cuenta dado que su presencia se consolida entre varios de los países más grandes de la Unión Europea (UE).
“El grupo de la Izquierda obtendría 42 eurodiputados, según estas primeras estimaciones, basadas en cálculos nacionales y sondeos a pie de urna”, reseña el portal de Deutsche Welle (DW).
El PSOE arrasa en España
Según los sondeos preliminares, en España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez ganaría las elecciones europeas con más de 10 puntos de ventaja sobre el Partido Popular (PP).
Los socialistas obtendrían un 28,9% del voto y 17 escaños, mientras que el PP lograría 10 escaños y un 17,9% del voto. Le seguiría Ciudadanos, con 9 eurodiputados; Unidas Podemos, con 7; los ultraderechistas de Vox, con 4.
En Cataluña, la lista JxCat-Junts (la candidatura de Carles Puigdemont) tendría 2 escaños y se impondría en las cuatro provincias catalanas.
La derrota de Macron
Este domingo los franceses castigaron al presidente Emmanuel Macron con la primera derrota electoral de su carrera, quien de acuerdo con las primeras estimaciones perdería frente a la formación de Marine Le Pen.
El Reagrupamiento Nacional —nueva marca del viejo partido de extrema derecha Frente Nacional— ganaría con un resultado que oscila entre un 23% y un 24% de votos. La lista macronista quedó segunda al obtener entre un 22% y un 22,5%.
En tercera posición quedarían Europa Ecología-Los Verdes con un porcentaje en torno al 12%. Los Republicanos (LR), el partido de la derecha tradicional, con un 8,5%. La izquierda populista de La Francia Insumisa rondarían el 6% o el 7%, y la candidatura del Partido Socialista (PS), otro 6% o 7%, refiere el diario El País.
Sorpresas en Alemania
Las primeras encuestas a pie de urna en Alemania muestran que la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel quedaría primera, con un 28% de los votos y 28 escaños, seguida por Los Verdes, que habrían obtenido entre un 21 y un 22% de los votos y que contarían con unos 23 escaños.
Los socialdemócratas se hundirían hasta el 15,5% de los votos, cayendo a tercera posición, mientras que la gran coalición entre socialistas y conservadores que hoy gobierna Alemania solo sumaría el 48% de los votos, muy lejos del 58% que alcanzaban hace solo una década.
Grecia conservadora
Por su parte, en Grecia, la conservadora Nueva Democracia (ND), principal fuerza de la oposición, habría ganado las elecciones al Parlamento Europeo en el país heleno, mientras que el partido izquierdista Syriza del primer ministro, Alexis Tsipras, habría quedado relegado al segundo puesto, según los sondeos a pie de urna.
Ante este escenario, Tsipras anunció el adelanto de las elecciones generales inicialmente previstas para el próximo octubre
Aumento de la participación
El aumento de la participación en la mayoría de los países demuestra a los ciudadanos les importa lo que ocurre dentro del Parlamento Europeo.
En España superó el 34,7 %, cuando hace cinco años fue del 23,87. En Francia la participación fue 43%, 8 puntos más que 35% que se registró en 2014
Estas elecciones estuvieron marcadas por el Brexit , el auge de los populismos, la extrema derecha y el fin del bipartidismo, por lo que más que nunca, los votos determinarán el futuro de Bruselas y de los Estados miembros.
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