Luego de rechazar un acuerdo ofrecido por la Fiscalía de Barcelona, España, para una posible reducción de la condena por fraude fiscal, la cantante de origen colombiano, Shakira, deberá enfrentar un juicio por presuntamente defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda entre los años 2012 y 2014.
En un comunicado, la artista informó que la decisión de descartar la última oferta del Ministerio Público se debe a que dejará todo “en manos de la ley, con la tranquilidad y la confianza de que la justicia le dará la razón”. Sin embargo, aún podría pactar con la Fiscalía hasta el mismo día del juicio.
La cantautora colombiana asegura que las acusaciones por cuatro delitos en los que al parecer simuló que no residía en España para evadir impuestos, constituyen “un total atropello” a sus derechos y defiende su “conducta impecable, como persona y contribuyente, y una plena disposición a solventar cualquier diferencia desde el primer momento, incluso antes del proceso penal”.
Contradictoriamente, aunque niega cualquier incumplimiento, la compositora canceló 17,2 millones de euros a la Agencia Tributaria, que corresponderían a la suma presuntamente defraudada más los intereses, por lo que, a su juicio, “no existe ninguna deuda pendiente con Hacienda”.
A través de la comunicación, el equipo de la artista subraya que “ha confiado y seguido siempre fielmente las recomendaciones de los mejores especialistas y expertos asesores de PricewaterhouseCoopers y ha cumplido de manera impecable en las más de 20 jurisdicciones en las que ha tributado”.
Asimismo, reprocha una “persecución con tal falta de razonabilidad y tan encarnizada” por parte de Hacienda, así como la “presión mediática y reputacional como mecanismo recaudatorio”, a pesar de que la Fiscalía “sigue sin mostrar pruebas directas o criterios razonables que soporten su postura”, manteniendo “una actitud del todo intransigente a lo largo de toda la instrucción”, reseña RTVE.
Igualmente, acusa a las autoridades de abusar de un “concepto jurídico indeterminado, como es el de las ausencias esporádicas, sobre la base de una cuestión técnicamente discutible de quien ni siquiera devenga en España, ya que sus beneficios provienen del exterior, donde trabaja y ejerce su profesión”.
Finalmente, Shakira se defiende alegando que “la Fiscalía se ha empeñado en recaudar el dinero devengado de mis giras internacionales y en ‘The Voice’ cuando aún no era residente en España y han recurrido a medios indebidos para presionar, tal y como lo hacen a diario e injustamente con miles de contribuyentes con fines lucrativos”.