Estado francés podría estar implicado en atentados de París

“Hay dos posibilidades: o las autoridades francesas habían logrado infiltrarse previamente en los grupos que cometieron los atentados en enero y noviembre, sin intervenir después para impedir que pasaran a la acción, o están directamente implicadas en la organización de esos actos de violencia”.

Así plantea el analista internacional francés, Thierry Meyssan, su tesis sobre la responsabilidad del Gobierno francés en los atentados de París del pasado mes de noviembre, que dejaron más de 130 muertos y 350 heridos.

En su artículo ¿Quién organizó los atentados de enero y noviembre de 2015 en París?  publicado en el sitio de análisis geopolítica y relaciones internacionales www.voltaire.net.org,  Meyssan defiende y justifica las tesis reveladas por el diario croata Slobodna Damlacija que sostiene que parte del armamento utilizado en los atentados de enero y noviembre pasados, perpetrados contra el semanario Charlie-Hebdo y el Club Bataclan, entre otros objetivos, provienen de la fábrica serbia Crvena Zastava ubicada en Kragujevac (Serbia), y llegaron a Francia a través de un personaje identificado como Claude Hermant.

Según Slobodna Dalmacija, Claude Hermant compró en Serbia varias armas neutralizadas que él mismo reactivó y que posteriormente fueron utilizadas en los atentados de enero y noviembre en París.

¿Quién es Claude Hermant?

Según el relato de Thierry Meyssan, la historia de Claude Hermant está estrechamente vinculada a las actividades del Departamento de Protección y Seguridad (DPS)  del Frente Nacional, partido político de extrema derecha liderado primero por Jean Marie Le Pen y hoy por su hija Marine.

Investigaciones realizadas entre 1998 y 1999 por Red Voltaire, descubrieron que dicho servicio de protección, cuya “verdadera dirección” estaba en el Ministerio de Defensa, albergaba “una estructura secreta de unos 60 hombres, vinculados todos a los servicios de inteligencia y seleccionados en función de las necesidades de realización de las misiones secretas, desarrolladas principalmente en África”. Según Meyssan, “a esta última estructura pertenecía Claude Hermant”.

En 2001, el mismo Hermant confirmó al diario francés Libération “la existencia de la estructura clasificada con el sugestivo nombre de ‘Action’ en el seno mismo del DPS”, recuerda Meyssan.

Así, “el señor Hermant formó parte de una estructura que, bajo la fachada del servicio de protección del Frente Nacional, se encargaba extraoficialmente de la realización de misiones secretas en el extranjero por cuenta de la presidencia de la República Francesa”, asegura en el artículo.

Detención

Meyssan recuerda como en enero de 2015, Claude Hermant “fue encarcelado por ‘tráfico de armas’. Ante el juez de instrucción, se identificó como ‘informante’ de los servicios de aduana y de la Gendarmería de Francia e invocó la cláusula de ‘Secreto Militar’ ante el magistrado que le pidió detalles sobre el armamento que había vendido”.

Tanto la Comisión de Consulta sobre el «Secreto Militar» como el actual ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, dieron la razón a Claude Hermant.

Para el analista, el resultado es que “a pesar de ser ilegal, el tráfico que realizaba este personaje está clasificado como ‘Secreto Militar’”. Además recuerda que “los jueces parisinos a cargo de la investigación sobre la masacre de Charlie-Hebdo nunca trataron de meterlo en la cárcel”. Entre los magistrados, destaca la jueza Laurence Le Vert, prima de Gerard Le Vert, el ex jefe de Claude Hermant en el DPS.

Conclusión

Thierry Meyssan finaliza su nota afirmando que “o el señor Hermant estaba participando en una operación de infiltración en los grupos que realizaron los atentados –sin que nadie detuviera la acción de esos grupos– o, lo que parece menos probable, los actuales jefes de Hermant –probablemente en la sede de la presidencia de la República– participaron en la organización de esos atentados”.

Versiones oficiales

Según la versión oficial, los atentados perpetrados en París, en enero de 2015, fueron realizados por orden de al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) para ejecutar a los miembros de la redacción de Charlie-Hebdo. Las autoridades reconocieron que la masacre estaba coordinada con la toma de rehenes del supermercado de la Porte de Vincennes, a pesar de que dichas acciones fueron cometidas por dos organizaciones que dicen ser enemigas.

Por otra parte, los atentados del noviembre del mismo año fueron cometidos por orden del Estado Islámico.