Ante una apelación de la rusa Maria Butina contra su encarcelamiento, la jueza federal estadounidense Tanya Chutkan se ha negado a conceder la libertad a la supuesta «spía rusa», pese a la falta de pruebas en su contra.
«No puedo imaginar una situación en la que la señorita Butina sea puesta en libertad» porque supondría «ponerla en un coche con privilegios diplomáticos», indicó Chutkan.
La rusa Maria Butina fue detenida el pasado 15 de julio, por presuntamente estar involucrada en espionaje y «conspirar» contra la ciudadanía estadounidense, cargos que han sido negados por la acusada.
Asimismo, Chukan acusó al abogado de Butina de incumplir la normativa judicial al hablar públicamente de una manera que atenta contra la integridad del jurado que lleva el caso, por lo que prohibió a todas las partes emitir información a los medios de comunicación.
«La divulgación de información no nos permite reunir un jurado no predispuesto», dijo la magistrada Tanya Chutkan en una sesión informativa.
Se tiene previsto que la próxima audiencia se realice el 15 de noviembre. La rusa podría cumplir una condena hasta por 15 años.
Recientemente, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, se pronunció ante la falta de pruebas en el caso, alegando que esta situación es generada por una acción política que sigue promoviendo la histeria rusófoba.
«Hasta la fecha, el Departamento de Justicia de Estados Unidos no presentó ninguna prueba de la culpabilidad de la ciudadana rusa», dijo Zajárova.