«Hacemos un llamado a todos los miembros responsables de la comunidad internacional a pensar seriamente acerca de las posibles consecuencias de tales acusaciones, de las amenazas y sobre todo de las acciones que se están planeando», dijo este jueves en una sesión informativa la portavoz rusa de Exteriores María Zajárova refiriéndose a los constantes ataques de Estados Unidos contra Siria sobre el supuesto bombardeo químico en Duma el 7 de abril y la posibilidad de una guerra.
Zajárova alertó, además, sobre la intención de Estados Unidos y sus aliados de «asumir el papel de policía mundial y, al mismo tiempo, de investigadores, fiscales, jueces y verdugos» y recordó que su «posición es muy clara y concreta: no buscamos una escalada, esperamos que nuestros socios tengan suficiente prudencia para volver al ámbito jurídico y resolver conjuntamente los problemas», abogando por una investigación inmediata según reporta el portal de noticias RT.
«Estamos defendiendo firmemente esta posición en el Consejo de Seguridad de la ONU», enfatizó en torno a la invitación que se hiciera en repetidas oportunidades a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) de realizar una visitar Duma y levantar un informe.
Pese a ello la OPAQ aseguró el martes 10 de abril que enviaría expertos propios a Siria para iniciar las pesquisas y determinar si hubo o no ataque químico pero aún no lo han hecho. Quienes sí se manifestaron fueron los médicos que atendieron a los heridos en Guta Oriental y cuyo diagnóstico echaba tierra la cacareada tesis de occidente que culpaba al gobierno de Bashard Al Assad de arremeter contra civiles con armas químicas.