China advierte a Gran Bretaña y Estados Unidos que «abandonen la confrontación y el pensamiento de la era de la Guerra Fría» y se cuadra con Rusia

Más de 20 países se han unido al Reino Unido para expulsar a los diplomáticos rusos después del caso del es´´ia envenenado.

Pato Lakes

27/03/2018 8:35pm

China parece haber apoyado a su vecino en medio de una condena mundial de Rusia por el envenenamiento por agentes neurotóxicos de un ex espía en Gran Bretaña.

Más de 20 países se han unido al Reino Unido para expulsar a los diplomáticos rusos después del intento de asesinato del agente doble Sergei Skripal y su hija Yulia en Salisbury.

Moscú niega con vehemencia la responsabilidad y ha prometido una «respuesta dura» a las expulsiones.

Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo que el caso «debería manejarse adecuadamente a través del diálogo entre el Reino Unido y Rusia sobre la base de aclarar los hechos», imitando el énfasis ruso en exigir pruebas.

Añadió: «Los países interesados deben cumplir seriamente las normas básicas del derecho internacional y las relaciones internacionales y evitar tomar medidas que intensifiquen las contradicciones».

«Con la comunidad internacional actual enfrentando muchos desafíos, todos los países deberían abandonar la mentalidad de la Guerra Fría, abandonar la confrontación, trabajar juntos para salvaguardar la paz mundial, la estabilidad y la tranquilidad, y trabajar juntos para construir un nuevo tipo de relaciones internacionales de respeto mutuo. imparcialidad, justicia y cooperación de beneficio mutuo «.

Chunying también dijo que China «se opone firmemente a cualquier uso de armas químicas» al tiempo que expresa que su partido está «muy preocupado por el estado actual de las cosas» precipitado por Rusia.

Se produce cuando Australia e Irlanda se unieron a más de 20 naciones para expulsar a más de 130 diplomáticos rusos, incluidos 60 expulsados por Estados Unidos.

Hoy, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, dijo que su país estaba expulsando a dos diplomáticos rusos a quienes describió como oficiales de inteligencia no declarados. Les dieron siete días para abandonar Australia.