“Deporten el odio”: Legislador de Virginia interrumpe con pancartas discurso de Trump

Señaló que interrumpió el discurso de Trump “porque nadie debe ser disculpado por el racismo y la intolerancia”, y señaló que estaba orgulloso de hacer su parte para demostrar que la xenofobia del presidente estadounidense no era bienvenida en su distrito

“Deporten el odio”, “Regresa a tu hogar corrupto” y “Presidente Trump, Virginia es nuestro hogar”.

Estos son partes de los mensajes desplegados por Ibraheem Samirah, legislador afroamericano demócrata del estado de Virginia, en Estados Unidos, que este martes se puso de pie en un acto público del presidente Donald Trump, interrumpiendo su discurso con el despliegue de carteles en contra de las declaraciones racistas recientes del presidente estadounidense.

Trump suspendió temporalmente el discurso mientras Samirah fue sacado del recinto escoltado, publicó Hispantv.

En un mensaje de Twitter, Samirah señaló que interrumpió el discurso de Trump “porque nadie debe ser disculpado por el racismo y la intolerancia”, y señaló que estaba orgulloso de hacer su parte para demostrar que la xenofobia de Donald Trump no era bienvenida en su distrito.

El incidente se produce después de que el inquilino de la Casa Blanca haya pasado semanas burlándose de las mujeres progresistas afrodescendientes y latinas, y de pasar los últimos días criticando al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, que es afroamericano, por las condiciones de vida en el distrito de Baltimore, al que se refiere como “un desastre asqueroso, infestado de ratas y roedores”.

Estadounidenses divididos

La retórica de Trump ha provocado un debate sobre cómo el presidente se dirige a las minorías. Una nueva encuesta de Quinnipiac, publicada el martes, encontró que el 51 % de los estadounidenses piensa que el presidente es racista, en comparación con el 43 % que opina lo contrario. 

Trump enfrenta acusaciones de diversas voces de impulsar el racismo mediante ataques a los inmigrantes y a destacados políticos que no son blancos.

En una serie de mensajes publicados el pasado sábado en su cuenta de la red social Twitter, el presidente Trump atacó al reconocido congresista afroestadounidense Elijah Cumming, un acérrimo crítico de las políticas racistas y antimigratorias del inquilino de la Casa Blanca.

En uno de sus tuits, Trump llama a Cumming, quien funge de presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EE. UU., a dejar de criticar sus políticas y, en su lugar, centrarse en limpiar su distrito en Baltimore, al que se refiere como “un desastre asqueroso, infestado de ratas y roedores”.

Siguiendo el mismo tono, el mandatario estadounidense describe el distrito del legislador demócrata, que cubre gran parte de Baltimore, como el “peor y más peligroso” del país e incluso asegura que “ningún ser humano querría vivir allí”. 

Críticas contra Trump

Los comentarios de Trump provocaron una ola de críticas por parte del pueblo y destacados políticos y legisladores estadounidenses, quienes acusan de “racismo” al jefe de Estado de su país.

“@RepCummings es un campeón en el Congreso y en el país por los derechos civiles y la justicia económica, un líder querido en Baltimore y un colega muy apreciado. Rechazamos los ataques racistas contra él y apoyamos su firme liderazgo”, tuiteó la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi.

Los nuevos ataques de Trump se producen pocos días después de que la Cámara de Representantes condenara los comentarios “racistas” del inquilino de la Casa Blanca, dirigidos a cuatro legisladoras demócratas descendientes de inmigrantes, a quienes sugirió “regresar” a los países “infestados de delitos” de los que procedían.

Estos comentarios se sumaron al profuso historial de declaraciones controvertidas de Trump, como las de enero de 2018, cuando calificó de “agujeros de mierda” a naciones africanas, Haití y El Salvador, durante una discusión sobre inmigración, o cuando tachó a los migrantes mexicanos de “violadores”.

Trump, nacido en un país fundado por migrantes y casado con una migrante eslovena, Melania, mantiene una postura dura hacia los inmigrantes: ha ordenado la construcción de un muro en las fronteras sur y ha ignorado informes de malos tratos que reciben los refugiados en los centros de detención del país norteamericano.

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