El gobierno de Estados Unidos alargó por doce meses las sanciones asumidas contra la República Popular Democrática de Corea. «Prolongo por un año la emergencia nacional en relación con Corea del Norte declarada en la Orden Ejecutiva 13466″, anunció el presidente Donald Trump.
A través de un comunicado publicado por la Casa Blanca, trascendió que «la existencia y el riesgo de proliferación de material fisionable utilizable en armas en la península coreana, así como las acciones y las políticas del Gobierno de Corea del Norte, siguen presentando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE.UU.»
Según señala el documento, la administración norteamericana añade que dichas medidas «deben entrar en vigor después del 26 de junio de 2018», reseña el portal web RT Actualidad.
El primer Mandatario norteamericano no excluyó el levantamiento de las sanciones si la nación afectada abandona el programa nuclear, pero la política oficial estadounidense establece que las sanciones se levantarán sólo después de una desnuclearización «completa, verificable e irreversible».
La orden ejecutiva 13466 fue introducida por primera vez en 2008, después de lo cual fue ampliada en 2010, 2011, 2015, 2015 y 2017. Estas medidas están dirigidas contra el programa nuclear y de misiles del país asiático, así como en contra de otras supuestas infracciones por parte de Pyonyang, incluido el lavado de dinero, ataques cibernéticos y la violación de derechos humanos.
Relación bilateral disfuncional
Hace una semana los jefes de Estado Donald Trump y Kim Jong-un, sostuvieron una cumbre histórica en la República de Singapur, con el objetivo de abordar los temas necesarios para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto y avance hacia la paz.
De estas conversaciones se logró concretar el compromiso de EE. UU. para poner fin a las maniobras militares en conjunto con Corea del Sur, mientras que Corea del Norte prometió paralizar el programa nuclear con fines defensivos y de seguridad.