La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos (EE.UU.) aprobó para el uso de emergencia la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio Moderna, y se convierte en la segunda dosis que será aplicada en la nación norteamericana.
El pasado lunes, EE.UU. inició la campaña masiva de vacunación con la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, a las personas que se encuentran en la primera línea de batalla contra el Covid-19, como es el personal sanitario; así como a las personas de alto riesgo que se encuentran en residencias.
De igual forma, la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech fue aplicada a altos representantes de la política estadounidense, entre ellos, el vicepresidente saliente, Mike Pence.
De acuerdo con medios internacionales, la aprobación de la vacuna de Moderna permitirá ampliar el número de vacunados hasta final de mes hasta cerca de 20 millones de estadounidenses.
El objetivo de las autoridades del Gobierno de Donald Trump es que en mayo o junio haya suficientes vacunados como para conseguir la ‘inmunidad de rebaño’ y controlar el virus.
Las dos vacunas aprobadas hasta el momento utilizan la misma tecnología, un procedimiento novedoso de ARN mensajero que no se había utilizado hasta ahora y que ha permitido un desarrollo más rápido. Los ensayos clínicos realizados con decenas de miles de voluntarios han mostrado que en ambos casos la efectividad es muy alta, de alrededor del 95%.
Se prevé que para este lunes se inicie la jornada de vacunación con las dosis del laboratorio.