Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia de coronavirus, sobrepasó el jueves la barrera de los cuatro millones de casos de COVID-19, luego de que varios de sus estados registraran números récord de contagios.
Según el recuento realizado por de la Universidad Johns Hopkins, el país norteamericano ha registrado hasta ahora un total de 4.005.414 casos positivos y 143.820 fallecidos.
En los últimos días, Estados Unidos ha registrado una media superior a los 60.000 contagios y las 1.000 muertes diarias , algo que no ocurría desde junio, debido a que varios estados han reportado cifras récord de contagios esta semana.
Alabama, California, Idaho y Texas han registrado máximos en cuanto a número de casos y/o muertes diarios relacionadas con la pandemia de COVID-19.
En concreto, Misuri, Dakota del Norte y Virginia Occidental han sufrido la mayor cifra de contagios en un día desde el inicio de la pandemia, mientras que Alabama, Idaho y Texas han reportado el número más alto de muertes debido a la pandemia.
Por su parte, California ha tenido los mayores números de casos y fallecimientos diarios, una situación que lo convierte en uno de los puntos más calientes del país.
Trump cambia su discurso sobre la mascarilla
Según la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, este repunte se debe principalmente a las protestas contra la brutalidad policial contra las minorías, el aumento «sustancial» de viajes nacionales y la llegada de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
Ante las alarmantes cifras, Trump decidió cambiar el tono de su discurso y advirtió que la pandemia del coronavirus «empeorará» en el país e insistió a la ciudadanía en el uso de las mascarillas, algo a lo que se había resistido hasta ahora.
«Consigan una mascarilla. Les guste o no la mascarilla, tienen un impacto. Y necesitamos (hacer) todo lo que podamos», afirmó el presidente este martes, quien además instó a los jóvenes a «ser seguros y ser inteligentes» y evitar bares llenos y grandes concentraciones.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200.000 muertos y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 220.000.
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