La Comisión Europea aplicará aranceles del 25% a diversas importaciones estadounidenses por un valor de 2.800 millones de euros, según detalla el borrador del documento oficial al que ha tenido acceso la revista Bloomberg.
Productos como el acero, algunas prendas de vestir, calzado, maquillaje facial, yates, motocicletas, bourbon, arroz, arándanos o productos industriales seleccionados se verán afectados por esta medida, que el portavoz de la Comisión, Margaritis Schinas, ha definido como una reacción «rápida, firme y proporcionada», destaca RT en español.
Tal como informamos en El Ciudadano, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había anunciado previamente la imposición de aranceles de un 25% al acero importado y del 10% al aluminio, en cumplimiento de las medidas proteccionistas anunciadas insistentemente durante su campaña electoral, que popularizó el lema ‘América first’ (América primero) como símbolo de su política económica.
Sin embargo, Schinas afirmó que la Unión Europea no podía ignorar la situación y tenía que hacer lo necesario para defender sus intereses.
«No se trata de escalar nada. La causa principal de los problemas en el sector del acero y el aluminio reside en el exceso de capacidad mundial», afirmó el portavoz europeo, explicando que «esto sólo puede abordarse desde la base, trabajando con los países clave implicados», y recordando en todo caso que «la UE está, por supuesto, dispuesta a seguir trabajando con EEUU».
Trump, la Unión Europea y una posible «guerra comercial»
Por su parte, la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió recientemente que el mundo está en riesgo de una «guerra comercial», debido precisamente a los anuncios de Trump sobre la imposición de aranceles y a las reacciones que se deriven de ello.
Tal y como afirmó este lunes su portavoz, Roberto Azevêdo, «está claro que ahora vemos un riesgo mucho más elevado y real de que se desencadene una escalada de las barreras comerciales en todo el mundo», según reseña una nota de la propia OMC.
Azevedo señaló también que «una guerra comercial no beneficia a nadie» y que «todavía hay tiempo» de detenerla.