Las autoridades de Palestina no mantendrán encuentros con ningún representante oficial de EE.UU. para discutir el proceso de paz entre Israel y Palestina.
Esto se da después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera a Jerusalén como la capital de Israel, según lo afirmó este domingo el consejero en política Exterior del presidente de Palestina, Majdi al-Khalidi, tal como informa The Times of Israel.
El «boicot», como lo califica el diario, incluye el enviado especial de EE.UU., Jason Greenblatt, así como el yerno y asesor superior del presidente estadounidense, Jared Kushner.
El consejero palestino aseguró que el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina, Mahmud Abbás, «ha dejado muy claro» que no habrá ningún encuentro con representantes de la Administración de Trump, refiriéndose al discurso que Abbás pronunció en la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en Estambul el pasado 13 de diciembre.
EE.UU. sin legitimidad
Es su discurso el líder palestino afirmó que la decisión de Trump sobre Jerusalén significa que «EE.UU. optó por perder su elegibilidad como mediador y no tiene ningún papel en el proceso político» entre Palestina e Israel.
Desde la Casa Blanca indicaron que el enviado Greenblatt llegaría a Israel esta semana y que permanecerá en el país hasta la próxima visita del vicepresidente de EE.UU. Mike Pence.
Khalidi mencionó al periódico israelí que Greenblatt no solicitó un encuentro con los palestinos al llegar a la región.
Tras el anuncio del inquilino de la Casa Blanca el pasado 6 de diciembre, Cisjordania, la Franja de Gaza y varios barrios de Jerusalén fueron escenario de protesta, en el curso de las cuales algunos manifestantes se enfrentaron con la Policía israelí.