Este martes se dió conocer las acciones del Buró Federal de Investigaciones de EE.UU.( FBI siglas en ingles), cuando ingresó en la oficina de Michael Cohen, abogado personal del presidente Donald Trump, en búsqueda documentos que puedan acreditar pagos a mujeres que aseguran haber tenido relaciones con el actual mandatario estadounidense.
La información la dio a conocer el diario The New York Times, medio que comunicó que fue este lunes cuando el FBI revisó la oficina de Cohen y decomisó varios documentos que acreditan el pago de 130,000 dólares que el abogado del presidente norteamericano hizo a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre su supuesto amorio con Trump.
En la pesquisa los agentes también encontraron documentos vinculados a Karen McDougal, ex modelo de Playboy, y otra joven aun sin identificar.
Según el Times, los funcionarios estaban buscando datos McDougal, quien admitió haber tenido una relación de un año con Trump, cuando ya estaba casado con la actual primera dama, y acababa de tener un hijo con ella.
Es en la campaña para las elecciones de 2016, que McDougal vende su historia y opta por dar una entrevista de150,000 dólares al tabloide National Enquirer, cuyo director ejecutivo, David Pecker, es amigo del mandatario y decidió no publicar el trabajo periodístico.
El pago de Cohen a Stormy Daniels, se realizó a pocas semanas de las elecciones, en octubre de 2016, cuando la imagen de Trump venia en declive por comentarios machistas y acusaciones de acoso. La transacción financiera se produjo en la recta final de los comicios con dinero que estaba destinado a mejorar la imagen del candidato . Es por ello que algunos expertos señalan que dicho pago es una donación de campaña no declarada, que habría violado las leyes estadounidenses sobre el financiamiento electoral.
Según el diario Washington Post, Cohen es investigado por dos delitos: infracción de las leyes de financiación de campañas electorales y fraude bancario.
La Fiscalía del distrito sur de Nueva York , fue el ente que autorizó al FBI de registrar las oficinas de Cohen y una habitación de hotel donde se aloja.
Por su parte Trump no tardó en pronunciarse y califico como «una caza de brujas» las redadas a Cohen, a través de su cuenta personal en la red social Twitter.