El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se deslizaba hacia la tenebrosa imagen de un «herodes» moderno. Según cuenta la historia, rebatida por muchos, Herodes en su juventud mató a Malic, el hombre que había envenenado a su padre; encarceló a su propio hermano, Fasael, que, llevado por la desesperación, acabó suicidándose; mató a su propia esposa, Marianne I; y, unos años más tarde, mató también a los dos hijos que había tenido con ella, Alejandro y Aristóbulo. Cinco días antes de morir, aún llegó a mandar ejecutar a otro hijo, Antípatro, nacido de Doris, que había sido otra de sus esposas.
Herodes hizo todo por conservar el poder. Hoy Trump hace lo mismo por ostentar su poder.
Este miércoles, firmó una orden ejecutiva destinada a poner fin a la separación de familias de migrantes en la frontera. Según el Mandatario, su nuevo decreto «resolverá el problema» de la separación familiar. «Mantenemos a las familias unidas», dijo, y luego agregó que la política de «tolerancia cero» continuará.
«Sigue siendo una tolerancia cero. Tenemos cero tolerancia para las personas que ingresan ilegalmente a nuestro país», destacó. Sin embargo, aún no se conoce cómo se evitará en específico la separación de los niños de sus padres, si sus padres permanecerán detenidos y procesados como criminales.
«No me gustaba ver la separación de las familias. Es un problema que se ha prolongado durante muchos años, muchas administraciones», agregó Trump. Al mismo tiempo, aseguró que nadie ha tenido el «coraje político» para encargarse de un problema vigente desde hace más de 60 años.
Las expresiones de Trump distan mucho de la crisis humanitaria generada por sus políticas migratorias. Más de 2.432 niños inmigrantes indocumentados han sido separados de sus padres en la frontera, entre el 5 de mayo y el 9 de junio, por decisión del Gobierno estadounidense.
El Mandatario estaba consciente de que sus políticas implicaban dejar a miles de niños en la indefensión y sólo retrocedió cuando las críticas, dentro y fuera de su país, se hicieron ensordecedoras.
Gobierno de México «celebra» decisión
El canciller mexicano, Luis Videgaray, celebró la decisión del Gobierno de Estados Unidos de poner freno a la separación de familias de inmigrantes, que mantuvo a niños alejados de sus padres, dentro de jaulas, pese a una repulsa internacional.
Videgaray consideró en su cuenta de Twitter como ‘una buena noticia’ que la administración del presidente Donald Trump «acabe con la cruel e inhumana separación de niños migrantes de sus padres». Subrayó que «el gobierno de México continuará, sin descanso, brindando protección consular a todos los niños y las niñas en situación vulnerable».