«Mi preocupación es que si no se toman medidas para rectificar la incapacidad para administrar nuestras fronteras, rápidamente veremos a los canadienses perder esa licencia social para la inmigración, porque habrá una falta de fe en la capacidad del gobierno para garantizar la migración planificada y ordenada», alegó la diputada en conferencia de prensa.
Precisó, la parlamentaria que en 2017, los cuerpos de seguridad detuvieron en los puestos fronterizos a 20 mil 593 solicitantes de asilo, los cuales en relación a las cifras más del 90 por ciento de los cruces ocurrieron en Quebec.
Según las autoridades de migración, entre los meses de enero y marzo de este 2018, se ha triplicado en comparación con el mismo período del año pasado, la cantidad de personas que llegan a la provincia francófona de forma ilegal desde Estados Unidos.
Asimismo, los funcionarios señalaron que fueron interceptadas cuatro mil 828 personas en comparación con los mil 351 registrados en 2017.
Por su parte, David Heurtel, ministro de Inmigración de Quebec, estima que para el próximo verano -de junio a septiembre- podría aumentar el número de inmigrantes diario a unas cifras de hasta 400 por los pasos fronterizos.
Detalló el ministro, que a partir de la segunda mitad del año pasado, una gran masa de solicitantes de asilo desde Estados Unidos paralizó el sistema migratorio canadiense, debido a la cancelación de varios programas de residencia temporal para inmigrantes de naciones latinoamericanas y caribeñas por parte de la administración del presidente Donald Trump.