La cinta «Unplanned» (No planeado) se exhibe en 1.505 salas.
«Unplanned» (No planeado) es el título de la película que desde su estreno en las salas de cine estadounidenses ha logrado un éxito inesperado, al desencadenar una gran polémica sobre la interrupción del embarazo.
El largometraje se inspiró en el libro homónimo, escrito por Abby Johnson, ex-directora de Planned Parenthood, una clínica de planificación familiar, la mayor organización de este tipo ubicada en Bryan (Texas). En el texto la autora asegura haber vivido un «despertar espiritual» tras asistir a un aborto.
Después de dimitir en 2009, Johnson acusó a la organización para la que trabajaba de obrar únicamente en función de intereses financieros y de haber producido miles de facturas falsas, acusaciones que fueron desmentidas por Planned Parenthood, informó una nota de la agencia France Press.
El estudio Pure Flix, que se autodefine como cristiano, se interesó por el relato de la mujer convertida ahora en militante antiaborto y produjo la película. La cinta tuvo poca promoción, porque la mayoría de los canales de pago estadounidenses se negaron a venderle espacio publicitario.
«Unplanned» se estrenó el 29 de marzo y hasta la fecha ha recaudado 8,6 millones de dólares en Norteamérica, según el sitio web especializado Box Office Mojo, situándose en el cuarto puesto de la taquilla. El estreno de la película coincide con una campaña que tiene lugar en Estados Unidos, protagonizada por quienes se oponen a la interrupción voluntaria del embarazo.
A raíz de ese éxito, la película se proyecta actualmente en 1.515. Numerosos opositores al aborto vieron en ese rechazo de las cadenas una manipulación que se suma a la decisión de la asociación de los estudios estadounidenses (MPAA) de prohibir la película a los menores de 17 años.
Las críticas aumentaron tras la breve suspensión de la cuenta de Twitter del filme, que la red social atribuyó a un problema técnico.
Paralelamente, una investigación de la revista Texas Monthly destapó una serie de incoherencias en el relato de Johnson respecto a la intervención que cambió supuestamente su visión sobre la interrupción del embarazo.
Consultado sobre este aspecto, el codirector de la película, Cary Solomon, afirmó que, tras haber investigado el contenido del libro, se convenció de la veracidad de la historia de la protagonista, y acusa de «parcialidad» a quienes dudan del testimonio de Johnson.
«No hemos convertido esta película en un instrumento de propaganda», afirmó el director. «Queríamos contar una historia verdadera y dejar que la gente la interpretara”.
«Unplanned no es una buena película, pero es una propaganda eficaz», escribió Owen Gleiberman en su crítica para la revista Variety.
«Ha habido películas que trataban con mayor simpatía a los médicos nazis que llevan a cabo experiencias horribles», afirma Frank Scheck, del Hollywood Reporter.
«La película que los partidarios del aborto no quieren que vean», escribió el editorialista Marc Thiessen en el Washington Post.
La salida de «Unplanned» coincide con un nuevo impulso del movimiento antiaborto en Estados Unidos, alentado por el presidente Donald Trump.
A principios de febrero, el mandatario republicano pidió al Congreso una ley para prohibir los abortos en el último trimestre, que actualmente solo se practican cuando el embarazo supone un riesgo para la salud de la madre o cuando se determina que el feto será inviable.
Trump ha alimentado asimismo el viejo sueño del movimiento antiaborto de lograr que la Corte Suprema revise el histórico fallo «Roe vs. Wade» de 1973, que legalizó de facto la interrupción voluntaria del embarazo en el país, designando dos jueces conservadores para el alto tribunal.
«Cada vez más estadounidenses entienden el carácter sagrado de la vida gracias a historias fuertes como ésta», tuiteó el vicepresidente Mike Pence respecto a «Unplanned».
El 30 de marzo, los diputados del estado de Georgia (sureste) adoptaron una ley que prohíbe el aborto a partir de la detección del ritmo cardíaco en el embrión, algo posible desde la sexta semana de embarazo.
En la mayoría de los estados del país, las mujeres pueden someterse a un aborto hasta las 24 semanas de embarazo.
Además de Georgia, varios estados han adoptado o estudian un texto similar, pero ninguno de ellos ha entrado en vigor hasta el momento, debido sobre todo a recursos presentados ante la justicia por quienes se oponen a esas leyes.
Otras notas de interés:
https://www.elciudadano.cl/chile/judith-butler-en-valparaiso-desigualdades-existen-por-el-capitalismo-voraz-y-las-mujeres-somos-las-mas-afectadas/04/07/
https://www.elciudadano.cl/chile/dia-mundial-de-la-salud-indh-reitera-criticas-a-incumplimiento-en-listas-de-espera-del-sistema-publico/04/07/