El Senado de mayoría republicana decidió este miércoles eximir al presidente de EE.UU., Donald Trump, de los cargos de abuso de poder y obstrucción a las investigaciones del Congreso en el caso de la trama ucraniana.
El Senado votó 52-48 para absolver a Trump del cargo de abuso de poder y 53-47 para exonerarlo del cargo de obstrucción de la labor del Congreso.
En reacción a tal decisión, que puso prácticamente fin a los intentos de los demócratas para abrir un juicio político (impeachment) contra el presidente republicano, la líder de los demócratas y presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, afirmó que, con todo, “Trump sigue siendo una constante amenaza a la democracia de EE.UU.”, publicó Hispantv.
En un comunicado emitido en la misma jornada del miércoles Pelosi criticó que “la traición del Senado a la Constitución” ha permitido a Trump seguir en el poder y seguir siendo “una constante amenaza a la democracia” estadounidense, “con su insistencia en que está por encima de la ley y que puede corromper las elecciones, si lo desea”.
“Hoy, el presidente y los republicanos del Senado han normalizado el irrespeto por la ley y rechazado el sistema de controles y equilibrios de nuestra Constitución”, fustigó la líder demócrata.
A unos meses de las elecciones presidenciales, previstas para noviembre, Trump y Pelosi registran cada vez más desavenencias frente a las cámaras con lujo de desdén.
La noche del martes, Trump evitó saludar a Pelosi, cuando le entregaba su discurso del Estado de la Unión, dejándola un momento con la mano extendida ante la sorpresa de la demócrata, quien en respuesta rompió el texto del discurso del presidente.
Sin tener en cuenta el resultado del proceso de destitución de Trump, los demócratas han logrado incluir al actual inquilino de la Casa Blanca en la lista de los mandatarios sometidos a un impeachment que hasta ahora solo han sido para Andrew Johnson, en 1868; y Bill Clinton, en 1998.