Las tensiones entre Estados Unidos y Rusia se recrudecen. Previo a la reelección de Vladimir Putin como presidente ruso, que logró con un 77 por ciento de aceptación, tanto él como la nación que preside han sido víctimas de ataques de todo orden por parte de Occidente.
Centros comerciales incendiados con cantidad de fallecidos, acusaciones por el envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal en Londres, expulsión de diplomáticos rusos de varios países tras la envestida de Estados Unidos y la Unión Europea, contrapropaganda al Mundial de Fútbol que se prepara en Rusia, reacciones desmedidas en torno a la alianza de dicha nación con Irán y Siria para normalizar la situación en el país árabe gobernado por Bashar Al Assad, y la campaña de desprestigio mundial para achacarle culpabilidad en los ataques químicos supuestamente ocurridos en Duma, son algunas de las acciones emprendidas para agudizar las diferencias y armar una matriz de opinión contra la nación que, además, ha sido criticada por su alianza con China a nivel económico, tambaleando la economía estadounidense, que hoy parece encontrarse contra la espada y la pared.
La historia en claves:
4 de marzo de 2018. El exespía ruso Sergei Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33 (quien fue dada de alta este 9 de abril), son víctimas presuntamente de un agente neurotóxico, en Salisbury, Inglaterra. De inmediato se acusa a Rusia del envenenamiento del hombre, pero Moscú niega el ataque. Se inicia una campaña de desprestigio que busca afectar el resultado de las elecciones presidenciales del 18 de marzo, cuyas encuestas encabeza Putin con más de 70 por ciento de popularidad. Los occidentales acusan al gobierno ruso de emplear armas químicas en territorio europeo.
18 de marzo de 2018. El exagente de la KGB de 65 años de edad, Vladimir Putin, gana las elecciones presidenciales, lo que le asegura en el poder hasta 2024 (viene de presidir durante 18 años y es su cuarto período). A pesar de que la campaña electoral había sido objeto de enfrentamientos diplomáticos entre Moscú y las potencias occidentales, Putin asume advirtiendo que si la nación que preside o uno de sus aliados es atacado con armas nucleares su respuesta será inmediata, con armas calificadas de «invencibles».
20 de marzo. Además de Estados Unidos y Canadá, 16 países de la Unión Europea, con Alemania y Francia a la cabeza, expulsan a decenas de diplomáticos rusos en solidaridad con las acusaciones de Londres en torno al caso Skripal. Moscú responde haciendo lo mismo con decenas de diplomáticos occidentales, luego de cerrar el consulado de Estados Unidos en San Petersburgo. Las expulsiones se mantienen por días, incluso en medio del luto por la muerte de 64 personas en un incendio en Siberia, lo que alimentó las diferencias. Austria, Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Luxemburgo, Malta y Portugal se desmarcan de la iniciativa diplomática y se niegan a seguirle el juego a Londres.
25 de marzo. 64 personas, entre ellas 41 niños, mueren en un incendio ocurrido en el centro comercial Zímniaya Vishnia («Cereza de Invierno») de Kémeroco, en Siberia Occidental (Rusia). Putin ha atribuido el alto número de víctimas a una «negligencia criminal», confirmando que las salidas de emergencia del centro estaban bloqueadas y el sistema de alarma antiincendios no funcionó adecuadamente cuando se propagó el fuego. A pesar de el suceso el pueblo apoya a Putin.
2 de abril. El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, acusa a Estados Unidos, Inglaterra y sus aliados de haber perdido «la decencia» y de «recurrir a mentiras y a la desinformación» con el caso Skripal. Si Inglaterra «no responde las preguntas que plantea Rusia significará que se trata de una invención y una provocación flagrante». Manifesta, además, su deseo de colaborar con las investigaciones, e incluso solicitó acceso a los materiales y archivos recolectados. Sin embargo, los británicos se niegan a incluirlos en las pesquisas.
4 de abril. Se reúnen en Ankara, Turquía, Recep Tayyip Erdogan (presidente turco), Vladimir Putin (presidente ruso) y Hasán Rouhaní (presidente iraní). La intención es discutir temas para la normalización de la situación en Siria, alto al fuego, liberación de rehenes e integridad territorial de Siria, entre otros asuntos. Estados Unidos acusa a Irán y a Rusia de pactar con el presidente sirio, Bashar Al Assad.
7 de abril. Medios de comunicación reseñaron la noticia de un supuesto ataque químico perpetrado por fuerzas sirias en la ciudad de Duma. Los Cascos Blancos de la ONU aseguran que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre esa ciudad. El supuesto ataque habría dejado más de 40 muertos y más de 500 afectados. Los médicos que atienden a los heridos afirman que no se trata de un ataque químico, pero Estados Unidos se empeña en que sí fue así. El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, insistió el lunes 9 de abril ante el Consejo de las Naciones Unidas en Nueva York, que no se realizó ningún ataque químico en la ciudad de Duma y no descarta que haya sido algo preparado como una acción militar de Estados Unidos. Cobra fuerza la tesis de que se trata de esfuerzo liderado por EEUU para dañar a Rusia con un «amplio arsenal de métodos», incluyendo calumnias e insultos. El presidente de Estados Unidos Donald Trump se reúne los días posteriores con sus fuerzas de seguridad, para discutir el caso y anuncia tomar las medidas que sean necesarias. Incluso cancela su visita a la Cumbre de las Américas en Perú, para enfocarse en las acciones a emprender sobre el Medio Oriente.
El chantaje, difamaciones, sanciones y amenazas contra Rusia cobran importancia en el orden del noticioso del día generando mayor tensión internacional.