Para Rusia las amenazas de Mike Pompeo son simplemente una provocación ya que de retirarse Washington del tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) Moscú responderá con la fabricación de armas nunca antes vistas.
El martes el secretario de Estado, Mike Pompeo, volvió a acusar a Moscú de violar el INF (por sus siglas en inglés), y dio un plazo de 60 días para que Moscú cumpla con sus obligaciones, o de lo contrario, se saldrán del pacto.
Ante las amenazas norteamericanas, el jefe del comité de defensa y seguridad en la Cámara Alta del parlamento ruso, Viktor Bóndarev, informó que su país aboga por el cumplimiento del acuerdo, pero aseguró que si Washington viola el acuerdo, Moscú tomará medidas al respecto.
El funcionario ruso expresó “Si los estadounidenses llegan a rescindir el tratado INF, nos veremos obligados a responder con un conjunto de medidas y acelerar el desarrollo y la incorporación al Ejército de unos armamentos sin parangón”.
Reiteró que las acusaciones de Washington sobre el incumplimiento del tratado INF son inventadas y atacó que desde su firma, Estados Unidos lo ha violado en más de un centenar de veces, denunció Bóndarev.
El parlamentario ruso enumeró algunas de las violaciones estadounidense como el uso de misiles crucero, balísticos de alcance medio y corto para ensayar con sus misiles interceptores de su escudo antimisiles, además del uso de drones de ataque de largo alcance, cosa que también está prohibido en el tratado INF pero Estados Unidos hace caso omiso.
El 20 de octubre el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con retirarse del pacto INF por lo que la respuesta de Rusia, fue rechazar cualquier disposición de dialogar sobre el tema, ya que sostienen que el acuerdo debe sostenerse.
Para ello, el gobierno de Vladímir Putin invitó a Popeo a visitar su país y comprobar por si mismo que no se está violando el tratado de eliminación de armas nucleares de medio y corto alcance.
El tratado de INF fue suscrito en 1987 por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y es uno de los instrumentos de vital importancia para preservar la seguridad mundial de un desastre nuclear desatado por el bombardeo masivo de ambas naciones.
Sin embargo con la administración Trump, los tiempos de la paz mundial sobre el uso de armas nucleares al parecer quiere llegar a su fin, con la amenaza de retiro del INF.
Ya en 2002, con el gobierno del presidente George W. Bush, Estados Unidos se retiró del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés).
La voluntad del gobierno estadounidense sobre una posible conflagración mundial con armas nucleares cada día se incrementa, luego de manifestar su negativa de debatir la prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), lo que ha generado grandes preocupaciones tanto en Rusia como en el resto del mundo.
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