El número de infectados por el coronavirus en Estados Unidos (EE.UU) se ubica 121.117, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins. Además, el covid-19 ha cobrado la vida de un total de 2.010 personas en el país.
El centro de la pandemia en la nación norteamericana se centra en Nueva York, donde se han detectado 52.318 casos de coronavirus, de los cuales han fallecido 728 personas.
Pese a este escenario, el presidente estadounidense Donald Trump declaró que «no será necesario» poner en cuarentena al estado de Nueva York.
En declaraciones ofrecidas este sábado indicó que la decisión fue tomada tras una consulta al grupo especial de trabajo de la Casa Blanca sobre el coronavirus.
La opción de declarar una cuarentena en el estado del país con mayor número de personas afectadas por la pandemia en todo el mundo, era una de las opciones anunciadas por Trump en los últimos días.
Asimismo, también considerada aplicar la misma medida en los estados de Nueva Jersey y Connecticut en caso de ser necesario.
Sin embargo, el mandatario optó por anunciar a través de su cuenta en Twitter, que en lugar de la cuarentena, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitirían una «fuerte advertencia de viaje» para Nueva York y sus vecinos Nueva Jersey y Connecticut.
De este modo, el CDC publicó una declaración instando a los residentes de esos tres estados a «abstenerse» de todos los viajes domésticos no esenciales durante los siguientes 14 días.
No obstante, explicó que el aviso no se aplicaba a los proveedores de servicios de «infraestructura crítica», incluidos los profesionales de la salud y los proveedores de alimentos.
Durante la semana Trump indicó que la paralización laboral por la pandemia de coronavirus puede destruir al país, «construido no para ser cerrado» y que se alegraría viendo los negocios abrirse para la Pascua, que este año se celebra el 12 de abril.
Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró que poner en cuarentena a este estado sería «absurdo» y «antiamericano», tal y como reportó BBC Mundo.
«Entonces seríamos Wuhan, China, y eso no tendría ningún sentido«, y señaló que una restricción de ese calibre provocaría un colapso del mercado bursátil que haría imposible que la economía estadounidense se recupere durante años.
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