El presidente de Estados Unidos Donald Trump junto a los gobernadores de estados limítrofes con México trabaja para desplegar de inmediato a 400 efectivos de la Guardia Nacional con el fin de detener la inmigración ilegal y el narcotráfico.
“La amenaza es real”, dijo Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, en una reunión con la prensa. Agregó que el mandatario estadounidense firmó la proclama para que el despliegue entre en vigor.
Por su parte, El gobernador de Arizona, Doug Ducey confirmó que unos 150 miembros del componente castrense serán enviados la semana entrante. Mientras que el portavoz de la Guardia Nacional del Ejército, en Texas, anunció que como parte de una oleada inicial, 250 militares serán trasladados a la frontera en las próximas 72 horas.
Asimismo, precisó que dos helicópteros despegaron de Austin (capital del Texas) la noche de este viernes con dirección al sur.
Solución militar
El presidente Donald Trump informó a la prensa el pasado martes que había conversado la idea de utilizar a las fuerzas armadas en la frontera con su secretario de Defensa, Jim Mattis.
“Vamos a hacer las cosas militarmente. Hasta que podamos tener un muro y la seguridad como se debe, vamos a resguardar nuestra frontera con las fuerzas armadas”, dijo.
Militarización continuada
No es la primera vez que el gobierno federal traslada sus fuerzas armadas a la frontera. En 2006, bajo la Operación Jump Start, se enviaron 6.000 elementos a fin de aumentar la seguridad y vigilancia. Para esa operación se usaron agentes de la Guardia Nacional con el fin de ayudar a la Patrulla Fronteriza.
Aunque la cifra disminuyó a 3 mil. A lo largo de dos años, unos 29.000 efectivos de la Guardia Nacional participaron en las diferentes misiones de apoyo de vigilancia, comunicaciones, asuntos administrativos, espionaje, análisis y, en algunos casos, la instalación de infraestructura de seguridad fronteriza.
Durante dos años, contribuyeron con la construcción de más de 48 kilómetros (30 millas) de cercas y 21 kilómetros (13 millas) de carretera. Además se instalaron más de 138 kilómetros (86 millas) de barreras para vehículos.
Por su parte, el expresidente Barack Obama envió unos 1.200 agentes de la Guardia Nacional a la frontera con México en el 2010 para apoyar el combate contra el contrabando de drogas y la inmigración ilegal.