El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, recibió en la madrugada de este jueves a los tres estadounidenses que liberó Corea del Norte.
Cerca de las 03H00 (07H00 GMT) desde la base área Andrews, a las afueras de Washington, el mandatario norteamericano y la primera dama, Melania Trump, subieron al avión del secretario de Estado, Mike Pompeo, para darle la bienvenida a los tres hombres.
Con muestras de alegría y junto a los recién liberados, Trump se dirigió a la prensa para agradecerle a al líder norcoreano, Kim Jong-un, la cooperación de este primer canje.
«Creo que esto será un gran éxito. Nunca se ha llegado tan lejos (con Corea del Norte), no ha habido una relación como esta», dijo Trump al referirse a la histórica reunión que mantendrá con Kim Jong-un en los próximos días.
«Realmente creo que (Kim Jong-un) quiere hacer algo y traer a su país al mundo real», añadió el presidente, al tiempo que no ha revelado el lugar ni la fecha de la cumbre con el líder norcoreano, aunque algunas informaciones ya apuntan a que será en Singapur.
Uno de los liberados, Kim Dong-chul, dijo que estar en EE.UU. «es como un sueño». Consultado por el trato recibido durante su detención, aseguró que había realizado trabajos forzosos, pero también que había recibido tratamiento médico.
Tras ese recibimiento, los liberados fueron trasladados al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, también cercano a Washington, aunque las autoridades estadounidenses reconocieron que parecían «en buen estado de salud».
Los liberados son Kim Dong-chul (64 años), Kim Sang-duk (58) y Kim Hak-song (ronda los 60), todos de origen surcoreano y nacionalizados posteriormente estadounidenses.
Kim Dong-chul, detenido en 2015, estaba condenado a diez años de cárcel por espionaje, mientras que los otros dos fueron arrestados hace un año y estaban acusados de «actos hostiles» contra el régimen norcoreano.
Su liberación se interpreta como un gesto de buena voluntad de Pyongyang ante la inminente reunión con Trump.
Los tres fueron liberados durante una visita a Pyongyang del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, para organizar la próxima cumbre entre los dos mandatarios, de la que no se ha revelado fecha ni lugar del encuentro.