Un ex asesor del presidente Richard Nixon admitió que el principal objetivo de las políticas de represión al consumo de drogas en EEUU era perseguir a movimientos que se alzaban contra la guerra de Vietnam.
“Haciendo que la gente asociara a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína, criminalizando ambos fuertemente, podíamos socavar a dichas comunidades”, declaró John Ehrlichmann al periodista Dan Baum, en el marco de una investigación que recién vio la luz este mes.
Ehrlichmann, fallecido en 1999, vuelve a ser nombrado en un reportaje de la revista Harper que incluye parte de una entrevista realizada en 1994 por Baum al ex funcionario de la Casa Blanca.
“¿Quieres saber de qué se trató realmente?”, preguntó Ehrlichmann al reportero. “La campaña de Nixon en 1968, y la Casa Blanca de Nixon después, tenía dos enemigos: la izquierda anti-guerras y los negros. ¿Entiendes lo que digo? No podías hacer ilegal que estuvieras contra la guerra o fueras negro, pero haciendo que la gente asociara a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína, criminalizando ambos fuertemente, podíamos socavar a dichas comunidades”, dice el párrafo destacado por Baum.
“Podíamos arrestar a sus líderes, allanar sus casas, irrumpir sus reuniones y denigrarlos noche tras noche en los noticieros centrales. ¿Sabías que nosotros mentíamos sobre las drogas? Por supuesto que lo hacíamos”, agregó.
La cita es recalcada por el autor del reportaje para reforzar su tesis: que para ganar la guerra contra las drogas, el prohibicionismo debe terminar, tomando como ejemplo la legalización de la marihuana de uso medicinal que se ha expandido en varias partes de EEUU.
“Los crecientes costos de la guerra contra las drogas son ahora imposibles de ignorar: miles de millones de dólares a la basura, derramamiento de sangre en Latinoamérica y en las calles de nuestras propias ciudades, y millones de vidas destruidas por un draconiano castigo que no acaba en las puertas de la prisión; uno de cada ocho hombres de color han sido privados de libertad por condenas por delitos graves”, redacta Baum. “Por primera vez tenemos la oportunidad de cambiar el curso de las cosas”.
El mes próximo, Naciones Unidas dedicará una sesión especial en la Asamblea General de Naciones Unidas para discutir el problema global de las políticas de combate a las drogas, destaca el sitio web Common Dreams.