En una cárcel federal permanece recluido el ex oficial de la CIA Jeffrey Sterling, un rostro emblemático en lo que concierne a la persecución de funcionarios de inteligencia denunciantes, como Edward Snowden.
Sterling pasa sus días terminando una memoria redactada a mano, la cual ha enviado paulatinamente a su esposa de manera tal que ella pueda transcribirla en formato digital, según reporta The Washington Post.
Su intención es que el público sepa que ha “sobrevivido con las manos arriba”. Pero reconoce que ha estado cabizbajo, afirmó al periódico estadounidense. Antes trabajó en una operación de sabotaje contra el programa nuclear iraní y ahora está recluido en Englewood por filtrar información “clasificada” al periodista James Risen.
El FBI lo culpó de haber entregado datos secretos a Risen para su libro “State of War”, que fue publicado en 2006. Los persecutores dijeron que Sterling reveló cómo la CIA pagó a un científico ruso para sabotear el programa nuclear iraní a través de la entrega de datos falsos, lo que se concretó en una reunión que la Agencia tuvo con el agente en California.
El libro de Risen caracteriza la operación como “fácilmente detectable” para los ojos del gobierno persa, afirma The Post.
“El caso podría ser el éxito más grande de una administración presidencial que ha perseguido más filtraciones que todos sus predecesores juntos”, enfatiza el periodista Matt Zapotosky, quien se las arregló para conversar con Sterling a través de un sistema electrónico de mensajería instalado en la prisión.
La semana pasada, Holly, esposa de Sterling desde el año 2004, realizó una conferencia de prensa patrocinada por las organizaciones ExposeFacts, Reporteros Sin Fronteras y RootsAction.org, promoviendo la firma de una petición dirigida a Obama que solicita el indulto de su marido.
Durante la misma jornada, un grupo de adherentes compuesto – entre otros – por John Kiriakou, un segundo oficial retirado de la CIA condenado por filtraciones, caminó hasta la Casa Blanca llevando pancartas con la seña “Indulto para Jeffrey” y un total de 150 mil firmas recopiladas.
TRATO DISCRIMINATORIO
En su entrevista con The Washington Post, Sterling alertó sobre la disparidad de criterios entre él y David Petraeus, ex director de la CIA acusado de entregar información clasificada a una amante. Por esta razón Petraeus sólo fue condenado a dos años de libertad condicional y a una multa de 100 mil dólares.
Lo mismo pasa con la candidata presidencial Hillary Clinton, aseguró el ex oficial de inteligencia. A ella la acusan de almacenar secretos de estado en su cuenta de correo electrónico personal pero, aparentemente, no recibirá sanción. En cambio Sterling ha sido condenado a 3 años y medio de cárcel.