Fallece Jean-Marie Le Pen, emblema del colonialismo represivo y rostro del racismo en Francia

Jean-Marie Le Pen, líder de la ultraderecha en Francia, murió este martes a los 96 años. Su figura fue muy polémica, al punto de ser considerado el emblema del colonialismo represivo y rostro del racismo en la nación europea.

Le Pen, quien había estado ingresado durante varias semanas en un centro de cuidados en Garches, al oeste de París, debido a su delicado estado de salud, falleció en horas del mediodía «rodeado de su familia», según indicó un comunicado enviado por sus allegados a la agencia AFP.

Jean-Marie Le Pen nació el 20 de junio de 1928 en La Trinité-sur-Mer, una ciudad costera en el oeste de Francia. Participó en las guerras coloniales francesas de Argelia y Vietnam, donde fue acusado de torturas.

En una entrevista publicada en El País de Espalña en 1987, no las llamó torturas, sino “interrogatorios musculosos”.

Le Monde publicó en 2000 un artículo en el que reveló que en Argelia Le Pen empleó un cuchillo exactamente igual al que usaron las juventudes hitlerianas para perpetrar las torturas.

Su carrera política comenzó cuando fue elegido a sus 27 años diputado por París en 1956 (el más joven para la +epoca) para la Asamblea Nacional francesa por el partido de Pierre Poujade (UDCA, Unión de Defensa de los Comerciantes y Artesanos).

En 1972, fundó el Frente Nacional (FN) en 1972, un partido conocido por sus posiciones xenófobas, antisemitas y antiinmigración.

El mayor hito de su carrera política ocurrió en 2002, cuando accedió al balotaje de las elecciones presidenciales, un hecho inédito para la ultraderecha francesa. Aunque fue derrotado por Jacques Chirac, este evento marcó un antes y un después para el Frente Nacional, ya que ganó notoriedad dentro de la escena política francesa.

El ultraderechista intentó alcanzar la presidencia de Francia en cinco ocasiones, sin éxito.

En los últimos años, su salud se deterioró significativamente, al punto de no poder comparecer en 2024 como acusado en un juicio por la malversación de fondos públicos durante su etapa como eurodiputado.

Colonialismo represivo

A la cabeza del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, junto con varios defensores acérrimos de la «Argelia francesa» y participantes activos en la Organización del Ejército Secreto (OAS por sus siglas en francés)- la cual intentó asesinar al presidente de Francia Charles de Gaulle-, impulsó la defensa intransigente del dominio colonial en Argelia, incluyendo el recurso a la lucha armada.

Negación del Holocausto y odio racial

A lo largo de su trayectora política, Le Pen fue condenado numerosas veces por antisemitismo y acusado rutinariamente de xenofobia y racismo.

Por ejemplo, en 2004 fue encontrado culpable de un delito de discriminación e incitación al odio racial por el Tribunal Correccional de París, que le impuso una multa de 10.000 euros.

Ese año, declaró Le Monde: «Cuando tengamos en Francia no cinco sino 25 millones de musulmanes, serán ellos quienes manden (…) y los franceses tendrán que ir pegados a las paredes y descender de las aceras bajando los ojos para cederles el paso».

Posteriormente, en 2016, la Justicia ordenó al líder de la extrema derecha a pagar multas de 30.000 euros y 5.000 por sus declaraciones negacionistas sobre el Holocausto y por unos comentarios racistas sobre los gitanos.

En esa ocasión, el Tribunal Correccional de París lo declaró culpable de contestar un crimen contra la Humanidad, luego de que el fundador del partido ultraderechista Frente Nacional, minimizara en 2015 las cámaras de gas de los nazis, al catalogarals como “un detalle de la historia de la II Guerra Mundial”.

Además, el Tribunal Correccional de Niza lo condenó por unos comentarios racistas sobre los gitanos, por considerarlos como «una presencia urticante y, digamos, olorosa». Debido a estos dichos fue encontrado culpable de cometer provocación al odio racial y discriminación étnica en este caso, por lo que debió pagar también 1.000 euros a las asociaciones que se habían constituido en una acusación particular.

Relación con su hija Marine Le Pen

En 2015, su hija Marine rompió con Jean Marie Le Penen 2015 porque sus declaraciones filonazis le hacían imposible “desdiabolizar” el Frente Nacional.

Tres alos después, en 2018 forzó su salida del partido y le cambió el nombre a Reagrupamiento Nacional, en un intento por intentar moderar la imagen de la tienda ultraderechista.

De este modo, ha podido acceder al balotaje presidencial en 2017 y 2022, aunque siempre perdiendo ante Emmanuel Macron.

Marine Le Pen aspira a llegar a donde su padre nunca pudo llegar. Él ya no verá si su hija, con quien se reconcilió hace pocos años, lo consigue. De hecho, busca tomar el Elíseo en 2027, en la que tal vez sea su última oportunidad. Eso si la Justicia no la inhabilita en los próximos meses, tras ser acusada de financiación ilegal.

El ‘combate’ contra Jean-Marie Le Pen ‘terminó’, pero ‘la lucha contra el odio, el racismo, la islamofobia y antisemitismo (…) continúa’, señaló el destacado íder de izquierda francesa Jean-Luc Mélenchon.