En un momento en el que el futuro del TTIP y el TISA están en suspenso, y el CETA ha comenzado su ratificación en los diferentes parlamentos nacionales, una nueva filtración de Greenpeace ha revelado que la Unión Europea (UE) continúa construyendo acuerdos para liberalizar las transacciones con otros agentes económicos.
En este caso, se trata del JEFTA, el nombre que recibe el acuerdo de libre comercio e inversiones que están negociando la UE y Japón desde 2013, y que, al igual que sucedió con otros tratados, se caracteriza por el secretismo y la opacidad de las conversaciones. Así, a pesar de que los negociadores podrían concluir el nuevo acuerdo durante este verano, lo único que se ha podido saber del acuerdo es gracias a los documentos filtrados por la ONG.
«Lo que esta nueva filtración confirma es que este tipo de acuerdos (CETA, TTIP, JEFTA, etc.) se están negociando de espaldas a la ciudadanía. Más allá de los aspectos técnicos del texto, hay un grave problema de democracia y transparencia en estas negociaciones», ha declarado Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España.
El JEFTA también contempla la creación de los polémicos tribunales exclusivos para las multinacionales. Este mecanismo permite a los inversores extranjeros denunciar a un Estado, ante un tribunal de arbitraje privado, para reclamar una compensación cuando sientan que sus derechos han sido vulnerados. Una situación que ocurre, por ejemplo, cuando un Gobierno aplica o modifica una legislación que afecta directamente a los beneficios de las empresas extranjeras.
El acuerdo pone en riesgo el Acuerdo de París
A pesar de las garantías de la Comisión Europea de que mantendría los más altos estándares en las negociaciones de los acuerdos comerciales, los documentos también dejan al descubierto el débil compromiso con la protección del medio ambiente, tal y como sucede con el comercio de madera ilegal y la caza de ballenas.
«Esta nueva generación de acuerdos comerciales y de inversión no solo ponen en riesgo las conquistas sociales y ambientales. El nuevo modelo de gobernanza mundial que proponen va en dirección contraria al cumplimiento de acuerdos multilaterales como el Acuerdo de París, el Convenio de Diversidad Biológica o los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas», ha señalado Soto.
Los documentos filtrados están en su mayoría fechados entre finales de 2016 y principios de 2017, justo antes de la 18 ª ronda de negociaciones entre la UE y Japón. Si lo negociadores concluyen el nuevo acuerdo durante el verano, estaríamos ante el mayor tratado comercial de la UE, al cubrir un volumen de comercio dos veces mayor que el tratado con Canadá.
«El comercio no debe ser un fin en sí mismo, sino un medio para lograr un bienestar social y ambiental que nos mantenga dentro de nuestros límites planetarios. Es hora de empezar una transición hacia un nuevo enfoque de relaciones comerciales que proteja las personas y el planeta», ha concluido Soto.