El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la suspensión de las maniobras militares en Corea del Norte, lo que supone además de un gesto político concreto, «un tremendo ahorro» para el país norteamericano.
«Hemos hecho estos ejercicios durante mucho tiempo junto a Corea del Sur«, dijo al calificar las maniobras como «muy provocadoras» y afirmó que «bajo las actuales circunstancias, es inapropiado realizar juegos de guerra«.
«No podía hacer más (…) Es algo que apreciará (Corea del Norte)», añadió sin dar precisiones de cuándo se suspenderían las mismas.
Durante una rueda de prensa en la que se mostró muy satisfecho con el resultado, aseguró que «solo los valientes consiguen la paz», e informó que EE. UU. recibió una promesa de desnuclearización, la puesta en libertad de tres rehenes estadounidenses y una suspensión de las pruebas de misiles y nucleares durante siete meses.
Al ofrecer detalles de la histórica cumbre con Kim Jong-un, adelantó que «a su debido tiempo» invitará al mandatario norcoreano a visitar la Casa Blanca, algo a lo que el dirigente norcoreano se mostró dispuesto, y agregó que él estaría abierto a ir a Pyongyang, pero dejó entrever que esto podría tardar un tiempo.
«Queremos avanzar un poco más en el camino», dijo antes de partir de Singapur de regreso al país norteamericano.
En la declaración firmada por Kim y Trump se comprometen a trabajar por una paz «duradera y estable». «No hay límites para lo que Corea del Norte puede lograr si abandona sus armas nucleares», subrayó.
Visita histórica
Es importante mencionar que nunca ha habido una visita de un presidente estadounidense en activo al aislado país comunista, si bien los ex mandatarios Jimmy Carter (1994) y Bill Clinton (2009) estuvieron en Corea del Norte para llevar a cabo misiones diplomáticas.
Los representantes de más alto rango que han viajado al país fueron últimamente el secretario de Estado, Mike Pompeo, para preparar la cumbre, así como en 2000 la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, que se reunió con el padre de Kim, Kim Jong-il.
Trump aseveró que este encuentro emana «un mensaje de esperanza» y una «visión de paz» para el mundo.