El fotógrafo René Robert, de origen suizo, murió el miércoles 19 de enero víctima de una hipotermia severa. El artista se congeló en la calle de Turbigo, en París, después de caer al suelo. Nadie lo ayudó, a pesar de que esta avenida es siempre concurrida y bulliciosa.
Aquella noche, pasadas las nueve horas, el fotógrafo René Robert salió a dar un paseo nocturno por su barrio parisiense, el de la plaza de la República. Ante el número 89 de la calle de Turbigo cayó al suelo. Se desconoce si tropezó o si sufrió un mareo. Ahí quedo, en un pedazo de acera, ante la vista de parisienses que iban y venían del trabajo, de los restaurantes o los cafés.
Las horas pasaron, las calles se vaciaron y el fotógrafo René Robert seguí allí. Hasta las seis de la mañana alguien lo vio y llamó a los números de emergencias. Pasaron nueve horas desde la caída para que lo atendieran. Cuando llegó al hospital, los médicos ya nada pudieron hacer para salvarle la vida. La causa de muerte fue una hipotermia severa.
Se cree que los transeúntes confundieron al fotógrafo René Robert con una de las tantas personas sin techo que viven en París. Se estima que al año mueren 500 personas en estas condiciones en las calles de la ciudad europea. El periodista y amigo de Robert, Michel Mompontet, declaró para la cadena BFM TV que su compañero había sido “asesinado por la indiferencia”.
René Robert fue un gran conocedor del flamenco y a lo largo de su carrera retrató a artistas como Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Sara Baras, Vicente Amigo, entre otros. Participó en numerosas exposiciones en ciudades como Roma, París, Luxemburgo o Nimes.
“El fotógrafo desarrolló una labor testimonial del arte flamenco del siglo XX irremplazable. Movido por su amor y su profunda comprensión de la tradición hispana. Fue un fiel colaborador de este centro”, lamentó el Instituto Cervantes de París.
Foto: Agencias