El Periodista de origen yemení, Nasser Arrabyee publicó en su cuenta de la red social Twitter @narrabyee fotos de piezas de bombas MK-82, aparentemente recuperadas de la escena de la masacre saudí que dejó al menos 39 niños muertos y otros 57 heridos.
Las fotografías aún no han sido verificadas de manera independiente; sin embargo, las bombas MK-82 de EE.UU. han aparecido en varias ocasiones en diferentes sitios de ataques aéreos de Arabia Saudí y sus aliados contra objetivos civiles desde el inicio de la agresión militar a Yemen en 2015, lo que se traduciría en que Arabia Saudí probablemente utilizó una bomba fabricada por el país norteamericano en su ataque en la provincia de Saada, ubicada al noroeste de Yemen.
Por su parte, el portavoz del Comando Central de EE.UU. (Centcom), Josh Jacques declaró: “Nunca sabremos si la munición utilizada fue una que Estados Unidos les vendió a los saudíes”.
Se dice que Washington ha seguido suministrando armas a Riad. En esta línea, el Presidente norteamericano Donald Trump, anunció en mayo de 2017 nuevas ventas de armamentos al reino árabe por un valor de 110 mil millones de dólares. Sin embargo, el Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono) ha considerado “imposible” determinar de dónde vino la bomba utilizada en el ataque del jueves.
Entre tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado el ataque aéreo de Arabia Saudí y lo ha calificado de “crimen de guerra”.
Como se recordará, el MK-82, una bomba de 227 kg, construida por la compañía estadounidense General Dynamics y se dice que podría haber sido utilizada en ataque perpetrado en 2016 en la capital Siria, donde murieron más de 140 personas.