Un avión de la compañía Egyptair que iba de París a El Cairo con 66 personas a bordo se ha estrellado este jueves en el Mediterráneo después de haber desaparecido de los radares por una razón todavía desconocida.
El ministro de Defensa griego ha informado de que el avión de Egyptair «efectuó un giro de 90 grados a la izquierda y después, uno de 360 grados a la derecha pasando de los 37.000 pies de altura a los 15.000», antes de desaparecer de los radares, según ha indicado el ministro, Panos Kammenos, en una rueda de prensa. Asimismo, ha afirmado que «su imagen se perdió cuando se encontraba a los 10.000 pies de altura».
El presidente de Francia, François Hollande, ha confirmado que el avión se estrelló. «El avión se ha estrellado y se ha perdido», dijo el mandatario.
Hollande insistió en que no hay que descartar ninguna hipótesis, incluida la terrorista, y señaló que su país está en contacto con las autoridades griegas y egipcias para enviar aviones y barcos que puedan participar en la búsqueda del aparato.
¿Accidente o atentado? Por el momento no hay ninguna información que permita explicar cómo se produjo del accidente. El aparato no emitió ningún mensaje de auxilio, según el ejército egipcio y la aviación civil griega, lo que sugeriría que hubo un incidente brutal y repentino.
«Alrededor de 02.29 horas, mientras se encontraba en el espacio aéreo egipcio, el avión desapareció de los radares griegos (…) se estrelló a unas 130 millas de la isla de Karpathos» entre Rodas y Creta, dijo la fuente oficial a la agencia Afp.
Fuentes del Ministerio de Aviación Civil indicaron que la confirmación sobre la caída del avión se basa en los primeros resultados de la búsqueda. Se desconoce la causa del siniestro, que pudo deberse tanto a un desperfecto como a un atentado terrorista.
Una fuente oficial de Egyptair ha precisado que prosigue la búsqueda del avión que desapareció del radar a unos 280 kilómetros de la costa egipcia. En un comunicado, el ministerio de Exteriores egipcio se ha referido a la desaparición como «caída» del aparato en la primera confirmación egipcia del accidente. El primer ministro Sherif Ismail ha insistido en que se trata de una desaparición y ha recalcado que hay accidente aéreos que tardan «años» en esclarecerse.
EgyptAir explicó en un breve comunicado en redes sociales que el vuelo MS804 partió del aeropuerto «Charles de Gaulle» de París el miércoles por la noche y debía llegar al aeropuerto internacional de El Cairo la madrugada de este jueves. La empresa identificó el avión como un Airbus 320 fabricado en 2003.
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha asegurado que el Gobierno francés está «en estrecho contacto con las autoridades egipcias, civiles y militares. Ellos ya han enviado equipos y Francia está dispuesta a participar en la investigación (…)No se puede descartar por el momento ninguna hipótesis. Ahora, lo más importante, más allá de conocer las causas de la desaparición, es acoger a las familias de todas las víctimas». El Ejecutivo galo ha convocado un gabinete de crisis presidido por el presidente François Hollande a partir de las 08.30 horas.
Según ha informado el ministerio de Aviación civil egipcio en un comunicado, las fuerzas armadas del país árabes recibieron un mensaje de socorro de los servicios de emergencia procedente del avión a las 02:26 horas, unos 10 minutos antes de desaparecer. Las divisiones aérea y marina del Ejército egipcio participan en las labores de búsqueda y rescate en coordinación con Grecia.
Las fuerzas armadas egipcias han desmentido la información proporcionada por Egyptair sobre la llamada de socorro efectuada desde el aparato. El ejército «no ha recibido ninguna señal de emergencia» desde el avión desaparecido, ha indicado el portavoz castrense Mohamed Samir en una breve nota publicada en su página de Facebook. Desde el aeropuerto de El Cairo, el primer ministro egipcio Sherif Ismail ha declarado que es «demasiado pronto para hablar de lo que realmente le ha sucedido al avión».
La compañía ha revelado las nacionalidades de las personas que viajaban a bordo:30 egipcios, 15 franceses, 1 británico, 2 iraquíes, 1 kuwaití, 1 saudí, 1 sudanés, 1 chadiano, 1 portugués, 1 argelino y 1 canadiense.
En el avión viajaban 56 pasajeros y 10 tripulantes, según ha confirmado la compañía. Entre los pasajeros se encuentra un niño y dos bebés, además de tres miembros del personal de seguridad y siete miembros de la tripulación.