En repetidas ocasiones voceros de los Estados Unidos, incluyendo al mandatario, Donald Trump, han indicado su total desacuerdo con la compra de este armamento, y han amenazado con sanciones.
La adquisición por Turquía de sistemas de misiles rusos S-400 es un asunto soberano pero considera necesario recordar sobre la integridad de la OTAN, afirmaron este viernes en la Cancillería francesa.
«La adquisición de equipamiento militar por Turquía es, sin duda, una decisión soberana; la integridad de la Alianza no es menos importante, y a ella le beneficia la compatibilidad mutua de capacidades militares de aliados», dijeron en el ente francés.
Esto en referencia a la incompatibilidad de este sistema antiaéreo y el armamento militar aeronáutico que utiliza la OTAN, específicamente el F-35 estadounidense, hecho al que se ha referido específicamente el mandatario de la Casa Blanca, Donald Trump.
Además destacaron que «Francia va al lado de su aliado turco para resistir amenazas regionales que pueden influir en su seguridad». Intentando hacer reflexionar sobre el uso de este tipo de sistemas perteneciendo a la alianza atlántica.
Turquía, miembro de la OTAN, ha declarado en repetidas ocasiones que no piensa retractarse del contrato de 2.500 millones de dólares suscrito con Moscú en diciembre de 2017 y que la primera partida de los S-400 debe llegar en julio.
Washington amenaza a Ankara con imponer sanciones por la compra de los S-400 y suspender la entrega de aviones estadounidenses F-35. En declaraciones dadas el general estadounidense Tod Wolters,- jefe supremo de la OTAN para Europa-, este expresó su inquietud ante la posibilidad de que el sistema antiaéreo S-400, estudie las capacidades del nuevo caza estadounidense.
La revista Foreign Policy comunicó el 7 de junio que, en un intento de presionar aun más a Ankara, el secretario de Defensa de EE. UU., Patrick Shanahan, pidió en una misiva al ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, que todos los turcos que se entrenan actualmente para pilotear los F-35 en EE. UU. abandonen este país antes del 31 de julio.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, advirtió este viernes que Ankara responderá a las eventuales sanciones por parte de EE. UU.
La OTAN tiene desplegado un radar de alerta temprana AN/TPY-2 en Kurecik, en la provincia turca de Malatya. Lo que, de iniciar una distensión entre este país y la alianza, podría significar alguna acción concreta contra este emplazamiento. por lo que, no convendría a este sistema de protección atlántico esta situación.
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