Francia: París instalará su propio campo de refugiados

“Hoy Europa no está a la altura de la crisis humanitaria de refugiados. Nuestro país tampoco. Nosotros instalaremos un campo humanitario según las normas de la ONU en París para hacer frente a la urgencia de la situación”. Con estas palabras la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció ayer su intención de crear un campo de refugiados en la capital francesa.

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La alcaldesa socialista intentó desmarcarse así del ejecutivo de Hollande, también socialista y que hoy acumula records de impopularidad, tras su mala gestión de la crisis y el conflicto provocado con los sindicatos y trabajadores por la aprobación de una polémica reforma laboral.

 “La idea es que no veamos más campos indignos” y que “las personas que llegan sin nada no se vean obligadas a ir debajo del subte”, agregó. El campo de refugiados se ubicaría dentro de la ciudad de París, en el norte, en el barrio 18, y albergaría entre 500 y 1000 personas que “hoy viven de forma indigna en las afueras de la capital”.

Para los migrantes sirios, iraquíes o procedentes del Cuerno de Africa, Francia es sobre todo una zona de tránsito para llegar a Gran Bretaña. En 2015, se registraron 80.000 solicitudes de asilo, frente al millón en Alemania.

Desde hace más de un año, París enfrenta «un flujo migratorio sin precedentes”, según el municipio. Uno de los principales problemas es que las autoridades desmantelan regularmente campamentos provisionales por razones de seguridad y de salubridad y sus residentes son enviados a centros de acogida temporales, pero poco tiempo después, vuelven para crear otro campamento.

El anuncio  se conoció apenas días después de que más de mil refugiados y migrantes murieran en el Mediterráneo, no muy lejos de la costa libia, intentando llegar al sur de Italia.

París se suma así a otras ciudades europeas como Barcelona o Madrid, que han reivindicado su papel como espacios de acogida y refugio para los refugiados.

Según datos de Naciones Unidas, desde enero, más de 200.000 migrantes llegaron a la Unión Europea (UE) cruzando el Mediterráneo y más de 2500 fallecieron en el intento.