La revista francesa para niños Youpi se vio obligada a retirar de circulación, en Francia y en Bélgica, su edición correspondiente a enero próximo, en la que tácita o indirectamente afirmó que Israel y Corea del Norte no son «países reales».
Dedicada a niños de entre cinco y ocho años de edad, Youpi publicó en este número un juego de trivia, en el que se dijo que 197 es la cantidad de países reconocidos en el mundo, aunque, añadió, hay otros más, como Israel o Corea del Norte, pero «no todas las demás naciones del mundo los reconocen como países verdaderos», recoge RT en español.
Si bien el caso del país asiático no despertó aparentemente mucha atención, de parte de los israelíes surgieron de inmediato rotundas críticas.
Así, la embajadora de Israel en Francia usó su cuenta oficial de Twitter para dirigirse directamente al presidente de este país, Emmanuel Macron, y reprochar que tales «mentiras», enseñadas a los niños, alientan el «antisionismo», inseparable del «antisemitismo».
Choquée par ce mensonge enseigné à des enfants. Une telle réthorique ne peut qu'inciter à l'antisionisme, indissociable de l'#antisemitisme comme l'a rappelé le Président français @EmmanuelMacron pic.twitter.com/X0KBrGfknl
— Aliza Bin Noun (@AlizaBinNoun) December 24, 2017
En una conversación con AP, el redactor jefe de la revista, Bertrand Fichou, ofreció sus «humildes disculpas» por el «error», afirmando que nunca hubo intención de cuestionar la legitimidad del Estado de Israel. «Me culparé a mí mismo por ello todo el resto de mi vida», afirmó.
Francia e Israel se cuentan entre los Estados que no reconocen a Corea del Norte, al tiempo que ese país asiático, junto con más de otras 30 naciones –en su mayoría árabes–, no reconocen a Israel por su conflicto con Palestina.
La diatriba en torno a Youpi refleja de alguna manera la situación en Oriente Medio, agudizada en las recientes semanas tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén cómo la capital de Israel, pese a que los palestinos y sus partidarios reclaman que la parte oriental de esa ciudad, bajo ocupación israelí, es su propia capital.
La decisión estadounidense provocó repetidas y violentas ‘jornadas de la ira’ y fue rechazada por la Asamblea General de la ONU.