Las fuerzas ucranianas multiplicaban por 8 a las rusas durante el contraataque «relámpago» que tuvo lugar la semana pasada en la región de Járkov, según reconoció un alto funcionario ruso.
Durante una intervención en la televisión rusa, Vitaly Ganchev admitió que el ejército de Ucrania había tomado pueblos en el norte y había llegado hasta la frontera rusa.
Kyiv afirma que ha recuperado el control de más de 3.000 kilómetros cuadrados de territorio en un importante avance de la guerra que ya lleva más seis meses. El territorio recuperado equivaldría a dos veces la superficie de la Ciudad de México.
La BBC no puede verificar las cifras dadas por las autoridades ucranianas.
Pero el Ejército ucraniano sostiene que sólo en las últimas 24 horas ha recuperado 20 pueblos, en una continua contraofensiva que lleva a cabo en el noreste del país.
Natalya Humenyuk, portavoz del comando militar del sur de Ucrania, aseguró este lunes en entrevista con el medio de comunicación local Canal 24, que algunas unidades del ejército ruso en el sur están decididas a negociar con los combatientes ucranianos.
Funcionarios de defensa de Reino Unido aseguran que los éxitos del ejército ucraniano tendrán «implicaciones significativas» en la manera en que Rusia opera en la guerra.
«Un intento vil y cínico de venganza»
Por su parte, las autoridades ucranianas han acusado a Moscú de ejecutar ataques a la infraestructura civil del país en «venganza» por los reveses que ha sufrido en el campo de batalla.
El presidente Volodymyr Zelensky aseguró que Rusia tiene como objetivo «privar a la gente de luz y calor» provocando cortes de energía en el este de Ucrania como venganza por la contraofensiva ucraniana.
El Ejército ruso lanzó este domingo una ola de ataques con misiles en Ucrania, que ha provocado cortes de energía que han afectado a millones de personas en las regiones de Járkov y Donetsk, en el este del país.
Oleg Synegubov, gobernador de la provincia de Járkov, informó este lunes que al menos una persona había muerto en los bombardeos.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Járkov, Ihor Terekhov, afirmó la mañana del lunes que el servicio de energía había sido restablecido y calificó el ataque como un intento vil y cínico de venganza por los avances del ejército ucraniano.
Poco después del mediodía informó que la energía se había ido nuevamente.
Oleksii Reznikov, ministro de Defensa del país, señaló que la prioridad ahora es asegurar las ganancias territoriales logradas en una semana de rápidos avances en la región de Járkov.
El Ejército ruso parece haber dejado atrás grandes cantidades de equipo militar y municiones tras retirarse de las áreas que había ocupado desde las primeras semanas de la guerra.
Según informes, un fabricante ruso de tanques de batalla comenzó a producir » las 24 horas» tras los contratiempos.
De acuerdo con los reportes, a los trabajadores de Uralvagonzavod, el mayor fabricante de vehículos blindados de Rusia, con sede en la ciudad industrial de Nizhny Tagil, no se les ha permitido irse de vacaciones debido a la «necesidad de producción».
Fuente: BBC Mundo