Un influyente comité de parlamentarios del Reino Unido llamó este martes al gobierno británico a esclarecer de manera “urgente” su posición jurídica sobre el uso de aviones no tripulados, advirtiendo que ello podría llevar a la persecución penal de ministros de Estado por homicidio.
El periodista Felicity Arbuthnot sostuvo que un nuevo informe del Comité Conjunto de Derechos Humanos (JCHR) indica que el secretario de Defensa Michael Fallon, frente a la evidencia que le fue entregada al grupo, ha demostrado “no entender los marcos legales que aplican” al empleo de drones armados fuera de los sitios de guerra.
El documento señaló que “la política del gobierno (de Inglaterra) sobre el uso de drones para asesinatos selectivos”, puede equipararse a la política estadounidense, que involucra a agencias de inteligencia como la CIA en condenables prácticas, no sólo en países que se encuentran en conflicto directo con EEUU.
El programa ha provocado la muerte de cientos de civiles, no obstante, se ha mantenido en secreto, al punto de que el gobierno rehúsa darlo a conocer públicamente. Ha sido descrito además como una “estrategia fallida” por el general Michael Flynn, ex director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa bajo el mandato de Obama.
En septiembre del año pasado, el primer ministro David Cameron reconoció haber atacado un país con el que Inglaterra no estaba en guerra, agregando que era la primera vez que sucedía algo similar. Desde entonces, Cameron ha buscado distanciarse de cualquier opinión que sugiera que su gobierno sigue los pasos de EEUU.
El Comité que investigó el caso dijo estar “decepcionado” de que las autoridades británicas no respondan a una serie de preguntas, apuntando a las “contradicciones e inconsistencias en la versión del gobierno sobre su política, dando espacio a la confusión”.
Jennifer Gibson, abogada de la ONG de derechos humanos Reprieve del Reino Unido que aportó evidencias al Comité, dijo que el informe es “un llamado al despertar. No sólo genera cuestionamientos preocupantes de si el gobierno ‘malentiende’ los marcos legales que aplica, sino que advierte sobre el riesgo de persecuciones por homicidio como resultado de ello”.
“El silencio del Reino Unido sobre el repetitivo cuestionamiento del Comité sólo refuerza el peligro real de que el Reino Unido siga el camino de EEUU con ‘kill-lists’ y asesinatos selectivos”, puntualizó.