Israel está a solo un paso de perder la posibilidad de organizar el Festival Eurovisión 2019. ¿La razón? El Gobierno se niega a aportar los recursos del fondo de garantía.
Son 12 millones de euros que funcionan como aval y deben ser transferidos a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) antes de este martes. Inicialmente, el plazo era hasta el pasado 1 de agosto pero se les concedió una prórroga.
Lo que argumenta el primer ministro, Benjamín Netanyahu, es que el dinero debe salir de la Corporación Pública de la Radio y Televisión (Kan) y no el Ejecutivo. Una posición que también mantiene el titular de Finanzas, Moshe Kahlon, reseñó Sputnik.
«Nuestras continuas peticiones para trabajar en resolver los graves problemas que sufrimos para organizar el certamen no han tenido ninguna respuesta”, indicó el presidente de Kan, Gil Omer, quien precisó que enviaron varias comunicaciones advirtiendo lo que sucederá si no se consignan los recursos.
La edición de este año se celebró en Portugal y la ganó la cantante israelí Netta Barzilai. Cuando se unió al júbilo por la victoria, Netanyahu llegó a decir que Jerusalén sería la sede del próximo festival. Sin embargo, parece que esas palabras se las llevó el viento.
En este escenario, las probabilidades de que el concurso se desarrolle en Israel se reducen a lo más mínimo, pues desde el Ejecutivo no se manifiesta algún gesto que indique que transferirán los recursos. Incluso, han dicho que no cederán al «chantaje» de Kan.
De no efectuarse la transferencia de los fondos, surge el nombre de Austria como país organizador del evento, refirió La Vanguardia.