Yemen, uno de los países árabes más pobres del mundo, lleva tres años azotado por una cruenta guerra civil. Los continuos combates han dejado al país al borde de una hambruna devastadora que, según Naciones Unidas, podría afectar a hasta 14 millones de yemeníes. Mientras que organizaciones de ayuda como Save the Childen creen que unos 85.000 niños menores de 5 años han muerto en estos tres años por malnutrición aguda.
El conflicto tiene sus raíces en la Primavera Árabe de 2011, cuando un levantamiento forzó al presidente autoritario del país, Ali Abdullah Saleh, a dejar el poder en manos de su vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi.
La transición política supondría la estabilidad de Yemen. No obstante, los ataques por parte de al Qaeda y de un movimiento separatista en el sur, la corrupción, la inseguridad alimentaria y el hecho de que muchos militares seguían siendo leales a Saleh. Debilitaron al nuevo gobierno.
Aunado a esto el movimiento hutí, que defiende a la minoría chiita zaidí de Yemen y que luchó en varias rebeliones contra Saleh en la década precedente, se aprovechó de la debilidad del presidente Hadi para tomar el control de la norteña provincia de Saada y zonas cercanas.
Desilusionados por los resultados de la transición, muchos yemeníes, sunitas incluidos, apoyaron a los hutíes, y a finales de 2014 y principios de 2015 los rebeldes tomaron Saná, la capital, forzando la salidad del presidente Hadi, quien debió exiliarse.
Bandos enfrentados
El conflicto escaló dramáticamente en marzo de 2015, cuando Arabia Saudita y otros ocho países árabes, mayoritariamente sunitas y apoyados por Estados Unidos, Reino Unido y Francia, lanzaron ataques aéreos contra los hutíes con el objetivo declarado de restaurar el gobierno de Hadi.
En 2015 las tropas de la coalición lograron establecerse en la ciudad sureña de Adén y expulsaron a los hutíes y sus aliados de gran parte del sur del país. Aunque el gobierno de Hadi se estableció de forma temporal en Adén, el presidente continúa en el exilio.
Militantes yihadistas de al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y sus rivales, grupos afiliados al autodenominado Estado Islámico (EI), se han aprovechado del caos para tomar el territorio del sur del país, donde han perpetrado ataques letales, particularmente en Adén.
El lanzamiento de un misil balístico a Riad, capital de Arabia Saudita, en noviembre de 2017 hizo que la coalición saudita reforzara su bloqueo contra Yemen. Pero la ONU afirmó que las restricciones podrían provocar «la mayor hambruna que el mundo ha visto en muchas décadas». Hasta ahora los esfuerzos del organismo para negociar un acuerdo de paz, han fracasado.
Costo de la guerra: Crisis humanitaria
La situación en Yemen es, según Naciones Unidas, el peor desastre humanitario causado por el hombre. Más de 6.800 civiles han muerto y al menos 10.700 han resultado heridos desde marzo de 2015.
Más de la mitad de las muertes y heridas han sido causadas por los ataques aéreos de la coalición saudita. Según el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los civiles han sido repetidamente víctimas de «implacables violaciones a la ley humanitaria internacional».
El año pasado un brote de cólera afectó a un millón de personas, de las cuales más de 2.000 murieron, muchos de ellos niños. Fue la epidemia más grande y más rápida jamás registrada, y su veloz extensión se debió a la destrucción durante la guerra de los sistemas de alcantarillado y saneamiento.
Cerca de 75% de la población (22,2 millones de personas) necesitan asistencia humanitaria urgente, incluidos 11,3 millones en situación grave que requieren ayuda inmediata para sobrevivir.
El deterioro de la situación es tal que, que de acuerdo con Naciones Unidas, hay 14 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria, mientras que 8,5 millones se levantan cada día sin saber si tendrán al menos una comida. A ello se suma la malnutrición aguda severa, que amenaza la vida de unos 400.000 niños menores de 5 años.
Solo la mitad de las 3.500 instalaciones sanitarias del país funcionan completamente, lo que significa que 16,4 millones de personas carecen de asistencia médica básica. La guerra también ha forzado a más de tres millones de personas a huir de sus hogares. Dos millones continúan desplazados.
Guerra olvidada
A pesar de la gravedad de la situación humanitaria, el conflicto en Yemen ha sido calificado de «guerra olvidada» por la escasa atención que recibe del resto del mundo.
Estratégicamente, Yemen es importante por su situación en el estrecho de Bab al Mandab, que vincula el mar Rojo con el Golfo de Adén, a través del que pasa gran parte de los barcos petroleros del mundo.
https://www.elciudadano.cl/estados-unidos/dirige-ofensiva-militar-yemen/08/01/
https://www.elciudadano.cl/mundo/unicef-ataques-yemen-inaceptables/08/01/