Unos investigadores podrían haber deducido dónde se encontraban las Terrazas Rosas y Blancas del lago Rotomahana, ‘la octava maravilla natural del mundo’, que quedó sepultada tras una erupción del monte Tarawera en 1886, según han publicado en la revista de la Real Sociedad de Nueva Zelanda.
Rex Bunn, una de las personas que ha participado en el proceso, asegura que en el siglo XIX el lugar se convirtió en «la mayor atracción turística» del Imperio británico y todo el hemisferio sur, debido a que recibía visitas de «barcos repletos» de personas procedentes de Europa y América.
Como las autoridades de la época nunca fijaron las coordenadas exactas de su ubicación, para hacerse una idea aproximada estos especialistas examinaron los diarios de Ferdinand von Hochstetter, un geólogo austriacoalemán que describió la zona en 1859.
Bunn y sus colegas estiman que las terrazas se encuentran a una distancia entre 10 y 15 metros de la superficie, bajo capas de barro y cenizas, y aseguran que los propietarios ancestrales de la tierra están «encantados» con el proyecto.
Gracias a los más de 50.000 dólares que han recaudado para desarrollar el trabajo de campo, podrán llevar a cabo un estudio arqueológico que permita encontrar esa «maravilla natural» de «interés público».
FUENTE: RT