44 niñas viven un infierno en un orfanato ubicado en Bihar, India. Las menores fueron violadas de manera sistemática, además de víctimas de diferentes maltratos físicos. El hecho provocó la indignación nacional mientras La policía investiga lo que califica como una historia de horror que abarca a cientos de hogares de menores
en el país.
«El sol salía tarde para nosotras todas las mañanas». relató una de las rescatadas en mayo pasado. Agregó, que dentro de la casa húmeda y sin ventanas donde residía, las noches parecían «no tener fin». Y en esa oscuridad aparecían visitantes desconocidos para abusar de ella.
La niña era una de las 44 chicas de entre 7 y 17 años del refugio de Muzaffarpur, en el este de India, una ciudad conocida por sus ropas baratas, brazaletes de laca y crimen organizado.
Eran huérfanas, fugitivas, traficadas. En fin, las desamparadas en uno de los estados más pobres de India, donde el 46% de la población tiene menos de 17 años.
Las condiciones en la casa de Muzaffarpur, dirigida por el dueño de un periódico local, Brajesh Thakur, eran «deplorables», y que se estaba administrado de una manera «altamente cuestionable». Refiere el informe, citado por la BBC.
También describe que las chicas «no tenían acceso a ningún tipo de espacio abierto y literalmente estaban encerradas, excepto cuando iban al comedor».
Historia de horror
Las investigaciones policiales descubrieron que los encargados «supuestamente» de proteger a las menores se habían convertido en sus depredadores abusando sexualmente de las más vulnerables. El director de la organización a cargo del hogar Brajesh Thakur está acusado de violación y abuso.
La mayoría de las niñas abusadas tenían entre 12 y 16 años. Catorce de ellas parecían tener problemas mentales o estaban severamente deprimidas. Aunque los policías hallaron suficiente comida en el hogar, muchas de las chicas parecían estar hambrientas.
Sufrían de tuberculosis y enfermedades de la piel. Muchas se habían infligido autolesiones, cortándose con cuchillas para sacar punta a los lápices. «Algunas chicas tenían entre 20 y 25 heridas en sus cuerpos», precisó, Jyoti Kumar, uno de los investigadores entrevistado por la BBC.
«Cuando caía la noche, empezaban nuestros problemas reales», dijo una de las infantes. Se cree que los cuidadores mezclaban en la comida pastillas para dormir y hombres de fuera de la casa, en su mayoría ayudados por Thakur, entraban
sigilosamente en las habitaciones y las violaban.
«Nos quedábamos inconscientes o dormidas. A la mañana siguiente, nos despertábamos medio desnudas, con dolor en el cuerpo», señaló una niña a los investigadores.
Monstruos detenidos
El refugio está ubicado en una calle sucia de la ciudad de Muzaffarpur, en el este de India. La policía arrestó a Thakur y a otras nueve personas. Siete de los acusados son mujeres que trabajaban en el hogar como cuidadoras y consejeras. Un agente de protección infantil también fue detenido y la policía busca a otro funcionario que encabeza el comité de bienestar infantil del distrito.
Tres hombres, incluido Thakur, fueron acusados de violación, abuso sexual de niños y conspiración criminal.
Brajesh Thakur es el propietario y editor de un diario poco conocido fundado por su padre en 1982. El periódico solo vende unas cientos de copias. Su organización sin fines de lucro para el cuidado de niños recibió cuatro millones de rupias (US$58.250) cada año por parte del gobierno para el mantenimiento, salarios de los empleados y alquiler del edificio.
Indignación nacional
El escándalo en Muzaffarpur despertó protestas en todo el país. Este caso lamentablemente no es la excepción. Las condiciones en otros hogares visitados por los investigadores no fueron mucho mejores. Las jóvenes contaron historias de crueldad y tortura mental.
Siete investigadores del instituto con sede en Mumbai pasaron seis meses en 38 distritos, visitando 110 hogares de refugio, de los cuales 71 albergaban niños. Donde los infantes indicaron recibían golpes de forma diaria.
Según reportes, una niña se quitó la vida hace un año, incapaz de hacer frente a la violencia que la rodeaba. Otra perdió su «equilibrio mental» después de que el personal se negara de comunicarla vía telefónica con sus padres.Muchas se quejaron de que no les daban ropa, medicinas y artículos de tocador, que la comida era mala y que las hacían dormir en el piso.
En los hogares para niños, los menores denunciaron que fueron golpeados y maltratados por guardias de seguridad y cuidadores. Asimismo, refieren que eran obligados a cocinar y trabajar para el gerente, que vivía en el mismo lugar. En otro, un niño con problemas auditivos y de habla mostró una «cicatriz de siete centímetros en la mejilla producto de una golpiza del superintendente cuando se negó a cocinar para él».
Acciones del Estado
El primer ministro del estado de Bihar, Nitish Kumar, prometió una reforma de los hogares de refugio, suspendió a una docena de funcionarios, y dijo que el gobierno se hará cargo de todas las casas administradas por organizaciones sin fines de lucro.
Según un informe oficial, solo siete hogares en el estado se están administrando adecuadamente. Mientras que el gobierno federal en Nueva Delhi prometió una auditoria de los 9.000 hogares para niños en India.
Sin embargo, esto no inspira suficiente confianza. La casa en Muzaffarpur que albergaba a más de 40 niñas abusadas. Según los registros, la casa de Muzaffarpur fue inspeccionada docenas de veces en los últimos años, pero nadie encontró nada extraño.
Los investigadores también encontraron libros de registro en los hogares repletos de notas falsas de reuniones obligatorias con los niños que nunca ocurrieron. Las cajas de quejas estaban llenas de cartas sin abrir escritas por los menores quejándose de golpizas y torturas.
En Muzaffarpur, dos de los agentes de protección de menores, está entre los principales acusados y actualmente se encuentra prófugo.