«Estados Unidos debe detener el acoso en la escena internacional», advirtió el canciller de la República Islámica
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, envió una carta al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para advertir sobre la amenaza de EE. UU. de enviar tropas al Caribe para interrumpir el avance de buques iraníes que transportan combustible a Venezuela.
En la misiva, Zarif calificó las amenazas de EE. UU. de «ilegales, peligrosas y provocativas», además de describirlas como «un tipo de piratería» que representa un riesgo para «la paz y la seguridad internacional», reseñó la agencia IRNA.
«EE. UU. debe detener el acoso en la escena internacional», enfatizó el canciller iraní, quien recordó que ante cualquier acción ilegal de Washington, Teherán tiene derecho a «tomar las medidas apropiadas y necesarias para contrarrestar estas amenazas».
Previamente, el vicecanciller iraní para Asuntos Políticos, Abbas Araqchi, convocó al embajador suizo en Teherán, Marcos Lightner, quien representa los intereses de EE. UU., para protestar por las posibles medidas que Washington podría tomar contra los petroleros persas.
Araqchi señaló que las relaciones entre Irán y Venezuela son legales y considera que las intimidaciones de Washington son una amenaza para la libertad de navegación y el comercio internacional.
Venezuela registra problemas con el abastecimiento de gasolina «por las medidas unilaterales coercitivas» impuestas por EE. UU., informó la semana pasada el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
A finales de abril, el funcionario señaló que fuentes del Departamento de Estado de EE. UU. admitieron que buscaban «una reducción de los envíos de gasolina a Venezuela como parte de la campaña de ‘máxima presión’ de (Donald) Trump contra (Nicolás) Maduro».
A principios de ese mismo mes, el vicepresidente del Área Económica y actual ministro de Petróleo, Tarek El Aissami, anunció un plan especial de distribución de combustible durante la cuarentena decretada por el Ejecutivo.
Entonces, denunció un «bloqueo naval y el amedrentamiento contra potenciales proveedores del país», que «está impidiendo el suministro de los aditivos químicos, insumos y repuestos necesarios para el proceso de producción del combustible».
Fuente: RT.