Según un vídeo difundido por un canal de noticias local el hombre entró al establecimiento armado con un rifle semiautomático, similar a un AK-47, y equipado con gafas y cascos para proteger los ojos y los oídos y comenzó el tiroteo disparando durante un lapso aproximado de 20 minutos.
20 personas murieron y 26 resultaron heridas durante un tiroteo que ocurrió el sábado por la mañana en un complejo comercial de El Paso , en Texas, Estados Unidos.
Se trata del ataque con armas de fuego más letal en lo que va de año en la nación norteamericana. Sin embargo, durante la madrugada de este domingo, se registró otro tiroteo en la ciudad estadounidense de Dayton (Ohio) que dejó al menos nueve víctimas mortales y 16 heridos.
Las autoridades detuvieron a un hombre blanco de 21 años, a quien señalan como el autor de la masacre de El Paso.
La policía que explicó que antes de cometer el crimen había dejado un manifiesto de cuatro
páginas titulado “Probablemente
voy a morir hoy,” un texto que no ha hecho público y que todavía
está confirmando que efectivamente haya sido escrito por el atacante, pero que
sitúa el tiroteo como «un potencial crimen de odio».
El manifiesto habría sido publicado en un foro ultraderechista de Internet poco antes de la masacre.
El texto, según The New York Times, el texto expresa posturas racistas y habla del ataque como «una respuesta a la invasión hispana de Texas«.
«Los hispanos tomarán el control del Gobierno local y estatal de mi amado Texas (…) La abundante población hispana en Texas nos convertirá en un bastión de los demócratas«, dice el manifiesto, según el diario estadounidense.
El atacante fue arrestado «sin incidentes», según las fuerzas policiales, lo que indica que no ofreció mucha resistencia, por lo que los agentes no tuvieron que realizar ningún disparo.
Aunque la policía no ha confirmado su identidad, el gobernador adjunto del estado de Texas, Dan Patrick, informó a la cadena Fox News, que el sospechoso fue identificado como Patrick Wood Crusius, y residía en las afueras de Dallas, por lo que habría conducido cerca de nueve para cometer el ataque.
Así ocurrió el tiroteo
Durante la mañana del sábado miles de personas se encontraban en el popular centro comercial Cielo Vista, uno de los más grandes y concurridos de El Paso.
De pronto, un hombre armado irrumpió en la tienda Walmart, que está muy cerca del centro comercial, minutos antes de las 11 am (hora local) y dejó un baño de sangre.
Según un vídeo difundido por un canal de noticias local el hombre entró al establecimiento armado con un rifle semiautomático, similar a un AK-47, y equipado con gafas y cascos para proteger los ojos y los oídos y comenzó a disparar durante un lapso aproximado de 20 minutos. Algunos testigos relataron que abrió fuego de manera aleatoria.
En Texas, la tenencia de este tipo de armas es legal y, para adquirirlas, no se requiere una verificación de antecedentes penales.
En respuesta al ataque, varios equipos SWAT se desplazado hasta el área, acompañados por los agentes del FBI y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
Los visitantes de los centros comerciales fueron evacuados en el transcurso de la operación policial. En un video se puede ver a varias personas saliendo del edificio con las manos alzadas mientras que en otro se escuchan claramente los disparos.
Seis horas después del inicio del ataque, la policía aseguró que la situación, que obligó a cerrar numerosos comercios en la zona, se encontraba controlada y dio por terminada la amenaza.
Reacción de las autoridades
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó el tiroteo en El Paso calificándolo de «terrible».
«Los reportes son muy malos, hay muchos muertos», indicó a través de su cuenta personal de Twitter.
El mandatario informó que está trabajando con las autoridades locales y estatales, así como con las fuerzas del orden. Además, ha afirmado haber prometido al gobernador de Texas «apoyo total del Gobierno federal».
Asimismo, calificó el ataque como un «acto de cobardía«.
«El tiroteo de hoy en El Paso no solo fue trágico, fue un acto de cobardía. Sé que estoy con todos en este país para condenar el acto de odio de hoy. No hay razones o excusas que alguna vez puedan justificar el asesinato de gente inocente”.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbot, expresó que el tiroteo fue «un acto de violencia atroz y sin sentido«.
«Nuestros corazones están con las víctimas de este horrible tiroteo y con toda la comunidad en este momento de pérdida», dijo.
El candidato de las primarias del Partido Demócrata, Beto O’Rourke, nacido en El Paso y excongresista por la ciudad, indicó que se encuentra «increíblemente triste» y que el tiroteo rompe «cualquier ilusión de progreso en la lucha contra las armas de fuego».
El presidente de México Andrés Manuel López Obrador confirmó que tres ciudadanos mexicanos murieron durante el tiroteo y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas tanto estadounidenses como mexicanas.
Informó que la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Consulado del país latinoamericano en EE.UU. «están actuando y brindando apoyo».
El canciller mexicano informó en Twitter que un hombre, una mujer y una niña de 10 años reciben atención médica en el Hospital UMC de El Paso, mientras que dos hombres y una mujer más reciben cuidados en el East Side.
Migrantes en Texas
El Paso, de 680.000 habitantes, muchos de ellos hispanos, se encuentra en la frontera con México, al otro lado de Ciudad Juárez. En los últimos meses, la ciudad texana ha estado en el centro del debate político nacional, ya que a ella han llegado miles de familias migrantes procedentes de Centroamérica.
Muchas de estas personas han sido recluidas en centros para migrantes en condiciones infrahumanas y separadas de sus familias por la administración Trump.
Tiroteo en Ohio
El otro tiroteo se registró a las 5 de la madrugada (hora local) en las inmediaciones de un bar de la ciudad de Dayton, en Ohio.
En el ataque al menos nueve personas perdieron la vida y 26 permanecen hospitalizadas.
Según trascendió en los medios, el sospechoso murió en la escena del crimen, en las afueras de un bar llamado Ned Peppers.
Nan Whaley, alcaldesa de Dayton, precisó que el tirador llevaba protección corporal antibalas y cargadores con municiones adicionales.
«Cientos de personas […] podrían estar muertas hoy» si la Policía no hubiera actuado rápidamente, dijo citada por AP.
No obstante, informes apuntan a que otro sujeto habría participado en el tiroteo, y habría escapado del sitio en un vehículo Jeep de color oscuro. Según los reportes llevaba una máscara y también estaba armado con un rifle.
En lo que va de año, se han producido alrededor de 250 tiroteos múltiples en Estados Unidos, con casi un millar de víctimas, cerca de 250 de ellas mortales.
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