Algunos de los líderes del movimiento prodemocrático que en 2014 ocupó las calles de Hong Kong y que se convirtieron luego en candidatos de partidos independentistas consiguieron este domingo representación en el parlamento de la excolonia británica en las elecciones, que registraron un récord de participación del 58%.
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Son ocho candidatos, que defienden desde la defensa de la independencia plena hasta la autonomía total de China, los que obtuvieron escaño en el Consejo Legislativo, el parlamento de Hong Kong. Es una pequeña representación entre los 70 asientos de la Cámara, pero supone un cambio porque por primera vez se podrá plantear la independencia en sede parlamentaria.
La popular Revolución de los Paraguas exigió hace dos años democracia plena y sufragio universal para elegir el jefe del Ejecutivo y entra ahora en el Parlamento marcando un cambio generacional. Entre los elegidos, destaca Nathan Law, de 23 años, candidato del partido Demosisto, que plantea un referéndum de independencia en un plazo de 10 años.
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Law será el diputado más joven del Parlamento y le acompañarán candidatos de partido afines, nacidos a raíz de las protestas, como el Young Inspiration Democracy Groundwork, y activistas medioambientales.
Los peores resultados fueron para los liberales moderados, que registraron una pérdida importante de escaños. Sin embargo, la Cámara seguirá controlada por los diputados pro-China, que sumaron 40 parlamentarios, aunque la oposición unida alcanza suficientes votos para vetar las reformas legislativas.
La mitad de los 70 escaños del Parlamento de la región son elegidos por sufragio universal por las circunscripciones, mientras que otros 30 son escogidos por un grupo de compromisarios (el 6% de la población) que representan sectores como profesionales o gremios y que son cercanos a las autoridades de Pequín. Los otros cinco restantes se conocen como «súper asientos» y se eligen por votación popular sin estar asignados a ninguna circunscripción.
China muestra rechazo
Por su parte, el gobierno chino reaccionó con contundencia ante la entrada de los independentistas en el parlamento de Hong Kong. En un comunicado, la Oficina del Consejo de Estado para los asuntos de Hong Kong y Macao afirmó que «nos oponemos de forma contundente a cualquier movimiento independentista, tanto dentro como fuera del Parlamento, y apoyaremos al gobierno de Hong Kong para que se les imponga en base a la ley». Y agregó: «La independencia viola la constitución china y las leyes de Hong Kong y los movimientos independentistas amenazan la soberanía y la seguridad del país, la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong».
El descontento con China viene por la falta de oportunidades para los jóvenes y la cada vez mayor injerencia de Pequín en los asuntos de Hong Kong.
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