Indolencia global: Conflictos armados y el hambre causan la muerte a 5 millones de niños en África

Alrededor de 3 millones eran bebés de hasta 12 meses

Luz Marina Delgado

02/09/2018 3:51pm

Como consecuencia de los conflictos armados en el continente africano, sumado al hambre y las enfermedades que derivan de estos, 5 millones de niños menores de cinco años pudieron morir entre 1995 y 2015. Señala un estudio publicado en la revista médica The Lancet.

De esta cifra, alrededor de tres millones eran bebés de hasta doce meses, y equivale al triple de las personas directamente abatidas dentro del conflicto en ese continente.

Indolencia global: Conflictos armados y el hambre causan la muerte a 5 millones de niños

Foto: Web

Consecuencia de los conflictos

La investigación se trató de una comparación de datos de 15.441 conflictos en los que casi un millón de personas murieron. Con esa información los autores calcularon el riesgo de muerte de un niño en un radio de 100 km de un combate armado y hasta ocho años después, para posteriormente determinar el número de decesos infantiles atribuidos a las numerosas guerras en África.

La cifra de cinco millones es muy superior a las de las estimaciones precedentes, señalan los autores, Eran Bendavid, de la Universidad de Stanford, y sus colegas. «En los últimos 30 años, se produjeron en África conflictos armados más frecuentes y más intensos que en cualquier otro continente», apuntan.

«Este análisis muestra que los efectos de los conflictos armados van más allá de la muerte de los combatientes y de la devastación física: los conflictos armados aumentan considerablemente el riesgo de muerte de niños jóvenes durante un largo periodo». Precisaron

Además de herir directamente a los niños, los conflictos contribuyen a la muerte y al retraso en el crecimiento «durante muchos años y en amplias zonas», añade el equipo. Debido a que causan la interrupción de los cuidados médicos para mujeres embarazadas y recién nacidos. Igualmente, crece la propagación de enfermedades a medida que los servicios sanitarios y las redes de agua se hunden, o por la falta de medicamentos y la malnutrición que se genera cuando se agotan los víveres.