La ONU declara estado de emergencia en la ciudad de Gaza tras dos días de intensa lluvia e inundación. Aproximadamente 100,000 personas ya estaban sin casa en el área, debido a la guerra que duró 50 días entre julio y agosto. La reconstrucción de los hogares todavía no comienza, y ahora se vuelve más difícil.
“Estamos muy preocupados por las intensas tormentas que llegaron tan temprano para esta temporada y esto encima del daño y destrucción que causó el conflicto recién,” dijo Robert Turner, Director de Operaciones de la ONU en Gaza.
La destrucción agrava la precaria situación humanitaria en la cual se encuentran los refugiados y no refugiados en Gaza, el pueblo ya está lidiando con las consecuencias del conflicto violento y también sufre una crisis de combustible y energía.
Según la organización Internal Displacement, se estima que 74,000 personas fueron desplazadas en Gaza por la operación militar israelí.
“Estamos especialmente preocupados por las familias que todavía están buscando albergues y preparándose para los meses de invierno, y el impacto que la inundación puede tener para los niños que no pueden asistir el colegio,” declaró Turner.
En la ciudad de Gaza se cerraron 63 colegios, afectando alrededor de 65,000 alumnos.
En diciembre del año pasado, miles de personas en Gaza fueron desplazadas por una tormenta de invierno.