El Gobierno de Estados Unidos asignó más de 500 millones de dólares para preparar a su Ejército en combates subterráneos, según informó el medio Military.com, citando a varias fuentes militares.
En ese sentido, altos oficiales de la fuerza armada estadounidenses sostienen que los cambios se deben a una renovada doctrina militar que apunta a una potencial invasión de Corea del Norte.
Según declaraciones del coronel Townley Hedrick, “las grandes ciudades suelen tener una amplia red de comunicaciones subterráneas y es allí donde tendrán lugar las batallas (…) La experiencia militar de Estados Unidos en Vietnam, Afganistán y Oriente Medio ilustró que los túneles son una parte importante de un campo de batalla”.
El medio reseñó que en el mundo hay aproximadamente 10 mil instalaciones subterráneas de gran escala que podrían utilizarse con fines militares, de las cuales se estima que 4.800 están en Corea del Norte.
Planes de invasión intactos
Según Irina Lantsova, especialista en temas de Corea del Norte de la Universidad de San Petersburgo, en Rusia, «la red de túneles es una parte importante de los sistemas de defensa de Piongyang«.
De hecho, según un estudio publicado en el 2015, las autoridades de Corea del Sur descubrieron cuatro túneles en la década de los ’70, los cuales podrían ser de gran provecho. Por ejemplo, sólo por uno de ellos podrían ser trasladados más de 30.000 soldados cada hora.
En una entrevista ofrecida a RT, la docente dijo que EE. UU. siempre tomaba en consideración distintos planes de invasión y, a pesar de la aparente mejora en sus relaciones, el Pentágono no se olvida de estos planes.
Por su parte, el excoronel ruso y analista militar Víktor Baranets, en una entrevista ofrecida a la agencia Sputnik, comentó que se está prestando demasiada atención a las declaraciones de EE. UU. en el tema de los conflictos armados, porque «constantemente están planeando guerras del futuro y cambian su doctrina militar«.