Catorce pilotos a cargo de custodiar un total de 150 ojivas nucleares en la Base Aérea F.E. Warren de Wyoming están siendo sometidos a una investigación por eventual consumo de drogas al interior del regimiento, según informa el periodista Andrew Emett.
El general Robin Rand dijo que los sospechosos fueron suspendidos de sus funciones mientras el proceso avanza. Aunque el oficial no quiso especificar cuál estupefaciente habían sido sorprendidos ingiriendo, Associated Press reportó que los funcionarios han estado trabajando bajo los efectos de la cocaína.
“Esto salió a luz porque uno de los pilotos que sospechaba de otro por actividades de drogas reportó a esta cadena de mando”, afirmó el comandante, calificando de “creíbles” las acusaciones.
Junto con Malmstrom en Montana y Minot en Dakota del Norte, F.E. Warren es una de las tres bases aéreas responsables de procurar la protección de 450 misiles balísticos intercontinentales.
El año pasado, tres operarios de Malmstrom se declararon culpables por consumo, posesión y distribución ilegal de éxtasis. Cuando requisaron los celulares de los uniformados, la Fuerza Aérea elevó a 100 el número de funcionarios involucrados en el escándalo, destaca Emett, pero sólo despidió a nueve.
El descubrimiento de información clasificada compartida por militares a través de sus equipos electrónicos fue la gota que rebalsó el vaso.
“Empañado con antecedentes de mala conducta y falta de liderazgo, el gobierno de EEUU ha puesto a drogadictos a cargo de la vigilancia y el funcionamiento de sis arsenales nucleares. Pese a que el presidente Obama inicialmente hizo campaña en favor del desarme, actualmente continúa la financiación y reconstrucción de estas instalaciones”, puntualiza el reportero.