Un niño que supuestamente iba a cometer un ataque suicida fue detenido en la ciudad del Kurdistan iraquí de Kirkuk antes de que pudiera detonar su cinturón de explosivos
Imágenes de la televisión local mostraron a un grupo de agentes de policía que detiene al muchacho, mientras dos hombres cortan el cinturón de explosivos. Una vez se lo han quitado, el niño, que llevaba una camiseta del Barça con el dorsal de Messi, es trasladado a un vehículo policial.
Según explicó un agente de la inteligencia kurda, el muchacho, de entre 12 y 13 años, afirmó durante el interrogatorio que «había sido secuestrado por hombres enmascarados que pusieron los explosivos encima”. El niño venía de la ciudad iraquí de Mosul, la segunda ciudad más grande del país, en manos del Daesh desde junio de 2014.
«Nadie duda de que el responsable de estos atentados es el Estado Islámico, que en los últimos meses ha incrementado el uso de menores como suicidas, a medida que se profundiza la pérdida de su territorio en Irak y Siria. En la madrugada del sábado, uno de estos niños se hizo estallar en una boda kurda en Gaziantep, al sur de Turquía, matando a 51 personas e hiriendo a otro centenar», dijo.
El joven fue detenido este domingo por la noche, menos de una hora después de que se produjera un ataque suicida contra una mezquita chií en la ciudad. En el ataque contra la mezquita, sólo el atacante murió y dos personas resultaron heridas.
Ejecutan en la horca a terroristas vinculados a masacre en Tikrit
Este fin de semana 36 condenados por su implicación en la que se considera la mayor masacre del Daesh (Estado Islámico), la que se conoce como la “masacre de Speicher» fueron ejecutados en la horca. Los asesinatos tuvieron lugar al norte de la ciudad de Tikrit, ciudad natal del fallecido dictador Sadam Husein, donde el grupo terrorista mató a cientos de soldados iraquíes en junio de 2014.
El canal de televisión estatal Al Iraquiya reportó que la ejecución fue llevada a cabo en la cárcel de Al Naseriya, al sur del país. Por su parte, el diario estatal Al Sabah indicó que las condenas fueron refrendadas por el Tribunal de Casación y la Presidencia iraquí.
Las ejecuciones fueron criticadas por la ONU y organizaciones de Derechos Humanos contrarias a la pena capital. “Ejecuciones rápidas únicamente aceleran la injusticia”, dijo Zeid Ra’ad Al Hussein, un alto comisionado de Naciones Unidas.
Algunos abogados defensores dijeron que sus defendidos ni siquiera estuvieron en el lugar de lo hechos el día de la matanza, que a otros se les negó el acceso a abogados y que algunos fueron forzados a confesar bajo tortura.
Los hombres ejecutados este domingo habían sido condenados a muerte por un tribunal varios meses atrás.
Tikirt quedó bajo el control del ISIS el 11 de junio de 2014. Al día siguiente, integrantes del grupo terrorista afirmaron haber ejecutado a unos 1.700 “miembros chiítas del Ejército” de Camp Speicher, una antigua base estadounidense. El Daesh publicó vídeos de la matanza de cientos de hombres vestidos de civil.
Cuando el Ejército iraquí reconquistó la plaza un año después, el 31 de marzo del 2015, se descubrieron varias fosas comunes. Las autoridades iraquís exhumaron un total de 597 cadáveres en la base de Speicher.
No se conoce el número exacto de reclutas asesinados por los yihadistas, pero se estima que podría ser 1.700, que es la cifra que dijo el Daesh. Algunos cuerpos de los reclutas asesinados fueron lanzados al río Tigris, que atraviesa Tikrit.